Perdió la vista por una agresión, pero no las ganas de contar historias. En abril pasado, Alex Huitzil, uno de los cuentacuentos más destacados del país, fue brutalmente golpeado por dos sujetos mientras estaba afuera de su casa en Ciudad Neza.
Debido a la gravedad de las lesiones, perdió la vista. Tras casi tres meses de recuperación, llegó a pensar en abandonar la actividad que más le apasiona: contar historias. Sin embargo, no se dio por vencido. Superó los momentos más difíciles, aprendió técnicas para adaptarse a su nueva condición y regresó a narrar leyendas y fábulas.
Su objetivo es enseñar a los niños que ningún obstáculo debe impedirles alcanzar sus sueños.
“No, no es eso. Como les dije a mis compañeros, mientras tenga voz puedo seguir narrando cuentos, especialmente para los niños. Con esta nueva faceta, tengo que enseñarles que hay pequeños que no caminan, no ven, no hablan bien o no escuchan. Les muestro, como en los cuentos, que debemos ser más empáticos y ayudar a quienes tienen alguna discapacidad”, explicó.
Desde hace siete meses, Alex ha aprendido a percibir el mundo a través de sonidos, olores y sabores, adaptándose a su nueva realidad. “Tengo amigos y familiares que han estado conmigo en este proceso. La familia, en especial, ha sido fundamental. Aunque algunos se desanimaron por lo que me ocurrió, otros me motivan constantemente. Me llaman, me visitan, me sacan de casa y me llevan a clases de movilidad para que aprenda a valerme por mí mismo”, narró.
Perfil
Alejandro Guerrero López, su nombre real, es originario de Nezahualcóyotl. Estudió Teatro en el Centro Nacional de las Artes, donde aprendió técnicas escénicas, y ha participado en talleres de narración vocal, títeres y fomento a la lectura. Se dio cuenta de que muchos niños que escuchaban cuentos clásicos como Caperucita Roja no encontraban mensajes que se relacionaran con su realidad cotidiana, marcada por violencia, inseguridad, pobreza, bullying, abuso sexual y contaminación.
“Busqué autores que escribieran historias con mensajes que reflejaran lo que sucede en la sociedad, como robos, violaciones, consumo de drogas y alcoholismo. Al mismo tiempo, quería que promovieran valores como la autoestima, el respeto a la vida, a los animales y al medio ambiente”, explicó.
Para el público adulto, seleccionó obras de Óscar Wilde y de escritores de Neza como Arturo Duque, Javier Zavala y Ricardo Guerrero. Entre sus narraciones destaca Lluvia, un cuento sobre una niña que sufrió abuso sexual, cuyo propósito es que los niños identifiquen los riesgos que enfrentan en sus entornos familiares, escolares y sociales.
Alex tiene más de 24 años de trayectoria, lo que le ha permitido recorrer gran parte de México y países como Costa Rica, Cuba y Nicaragua. Además, ha llevado sus historias a escuelas públicas y privadas del Valle de México y al penal estatal Neza Bordo, uno de los más peligrosos del país.
Presentaciones
Entre sus presentaciones destaca ¡Ahora no, Bernardo!, obra de David McKee, que aborda cómo los padres a veces ignoran a sus hijos al estar más atentos al teléfono. Para esta historia utiliza un muñeco llamado Luis, muy querido por los niños que asisten a sus funciones.
Otro de sus personajes es el Señor Smog, quien narra las consecuencias del daño ambiental causado por los humanos.
“Vivo para contar cuentos, pero no vivo de ellos. Prefiero transmitir valores a los niños antes que ganar mucho dinero. El dinero se va, pero los valores que inculcamos en ellos permanecen para siempre”, expresó Huitzil.