El trabajo fotográfico de la maestra Mariauxilio Ballinas (La Concordia, Chiapas, 1964) está presente en la exposición Miradas de Chiapas, que a la vez es un acercamiento al entorno de la vida cotidiana de la fotógrafa del Centro de Capacitación Profesional Kodak de la Ciudad de México.
En esta exposición que se compone de 30 fotografías, la maestra en estudios culturales por la Universidad Autónoma de Chiapas da cuenta de su acercamiento con las diferentes manifestaciones culturales en sus recientes años.
En entrevista, la maestra detalla que Miradas de Chiapas es un recuento de fotografías donde plasma su andar a lo largo de muchos años en diferentes lugares de Chiapas donde se ha encontrado con tradiciones y fiestas. Apunta que en la exposición fotográfica se verá mucho retrato, ya que es una de las técnicas que le gusta mucho explorar.
Relató que ha estado trabajando junto a la comunidad zoque del estado, esto, después de retratar parte de la Fiesta Grande de Enero en Chiapa en Corzo aunque en la presente exhibición también contiene fotografías que hablan de otros lugares de la entidad.
Dijo que toda la muestra es parte del registro de la fotografía editorial que ha venido publicando en los últimos años, donde ha colaborado para 46 libros.
Añade que Miradas de Chiapas también tiene que ver con la preocupación por el patrimonio, la gastronomía y la conservación de las costumbres, así como la preservación de la flora y la fauna.
Precisa que a ella le preocupa que se termine con el patrimonio y espera que este continúe constante, ya que no quisiera que las copoyeras dejarán de venir a la capital a vender de casa en casa con canasto en la cabeza.
Por ello comparte de su quehacer fotográfico se origina a raíz de esas preocupaciones que tienen que ver con la preservación del patrimonio y con la salvaguarda de esas tradiciones.
Para Mariauxilio Ballinas, “la fotografía es un registro de cómo se va transformando nuestro contexto porque la cultura es constante, activa y va cambiando conforme el paso del tiempo y se va resignificando”, mencionó.
La curaduría de la exposición corre a cargo de ella misma, apoyándose de su diseñador Alfredo Pacheco junto con Luz Martínez y Juan Betanzos de Caleidoscopio.