La mujer en la ventana

La mujer de la ventana trata sobre una psicóloga con agorafobia (temor obsesivo a los espacios abiertos que la mantienen recluida en su hogar) que vive sola en su departamento en Nueva York. Su vida rutinaria se basa en hablar por teléfono con su familia y observar la vida de sus vecinos desde la ventana. Pero todo cambia cuando la familia Russell se muda al edificio de enfrente y comienzan a tener actitudes extrañas.

Uno de los tropos o tramas del gran legado de Alfred Hitchcock es esa de “lo estás imaginando”, una fórmula narrativa que se repite en varias películas. En este caso, estamos hablando del protagonista que es testigo de un suceso o de la desaparición de una persona y que cuando lo denuncia nadie le cree.

Hitchcock, junto a los escritores Ethel Lina White, Sidney Gilliat y Frank Launder, utilizaron esta trama en el clásico La dama desaparece (The Lady Vanishes, 1938). También, este tropo se repite en otro clásico de Hitchcock, La ventana indiscreta (Rear window, 1954) y se mezcla con el vecino que observa desde la ventana. Estas tramas las hemos visto una y otra vez en otros filmes como Plan de vuelo (Flightplan, 2005), Disturbia (2007) y seguro lo recordarás en las parodias de Los Simpson.

La mujer en la ventana es justamente una mezcla bastante cercana de La dama desaparece y La ventana indiscreta, pero con algunas diferencias interesantes. Hay varias tomas muy bonitas que son una clara referencia a Hitchcock, pero también tiene su propio sello personal.

Conforme la cinta avanza, el ritmo va más rápido y los giros de tuerca van uno detrás de otro (algunos fáciles de adivinar y otros no tanto). Pero su punto vulnerable es que puede ser muy predecible, especialmente si sueles ver thrillers. Sin embargo, es una película bastante entretenida y te mantendrá cambiando constantemente de opinión sobre si le crees o no a la protagonista. Lo que podemos resumir en esta reseña de La mujer en la ventana, es que es una muy buena opción si te interesan los thrillers. Quizá no sea un filme inolvidable, pero sí es muy disfrutable.

Como siempre, Amy Adams entrega otra actuación de 10. Aunque este no es un papel especialmente memorable, su personaje, una mujer con agorafobia que parece que está perdiendo la cabeza, es muy creíble. Claro que también hay otros actores excelentes en el filme, comenzando con Gary Oldman, Julianne Moore y Jennifer Jason Leigh. Pero aunque estos son actores de primer nivel y dan muy buenas actuaciones, su tiempo en pantalla es menor al que nos hubiera gustado ver.

Por su lado, Joe Wright, a quien quizá reconoces por Orgullo y prejuicio (2005), Expiación, deseo y pecado (2007) y El solista (2009), hace un buen trabajo. Tampoco es uno de sus filmes que más resalten, personalmente me gustaría verlo regresar a la adaptación de novelas clásicas, pero sigue teniendo el sello de calidad de este director.

La mujer en la ventana no es gran cosa, tiene el look de un buen thriller y también el reparto, pero le falta la convicción necesaria para aprovechar los ingredientes que tiene a su disposición. El resultado acaba siendo una película demasiado cómoda que en lugar de agitar al espectador consigue no aburrirle. Tampoco es que Adams brille tanto como otras veces, pero con eso le da para ser la mejor de la función con diferencia.