El director coreano que ganó los premios Palma de Oro y Óscar con su cinta Parasite volvió a Cannes después de su triunfo, en 2019, abrir con Pedro Almodóvar y Spike Lee la 74ª edición de este festival.

Su presencia fue más que simbólica; el triunfo de Boong Joon-ho mostró cómo una cinta que gana festivales con una crítica férrea como Cannes puede conquistar a las audiencias y llegar a la cúspide de Hollywood.

Ovación

Tras un año de silencio en Cannes, que a Bong se le invitara para hablar de cine es otra forma de decir “estamos de vuelta”, por lo que recibió una alegre ovación en la Sala Bazin. Ahí, dijo que no lo obsesiona el éxito. Lo que lo mantiene despierto por las noches es pensar en un asesino serial desconocido del que hizo un filme en 2002, Memories of murder, y que se estrenó justo el mismo año en el que el real fue apresado.

“Tengo una lista de preguntas en mi cabeza que quisiera hacerle. Cuando escuché en las noticias que había sido arrestado no podía dejar de pensar en eso y me sentí muy extraño durante muchos días. Este hombre está ahora en la cárcel en Corea y pienso mucho en si debería ir a verlo… Hay rumores acerca de que el asesino ha visto tres veces el filme en prisión, pero luego hay quien me dice que eso es imposible. Cuando lo arrestaron, la película ya estaba en el cine, así que quizá lo vio en el teatro. Ese tema me persigue”, confesó.