La ausencia de este mecanismo podría llevar a situaciones de riesgo, ya que sirve para defenderse, al eliminar de la vía aérea mucosidad y otras substancias
¿Qué es la tos exactamente?
Es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio para eliminar las secreciones y cuerpos extraños de la vía aérea para mantenerla limpia y despejada. La causa más frecuente de tos aguda (aquella que no dura más de 3 semanas) son las infecciones respiratorias de la vía aérea superior (resfriados comunes). Cada día, un pequeño puede tener entre 10 y 30 episodios de tos.
Tos seca
Recibe el nombre de “seca” porque no mueve secreciones. Es decir, se produce por una inflamación de la vía respiratoria, no porque haya moco. Suele ser la más molesta. Y es la que suele estar presente al inicio de los resfriados. Si se vuelve persistente y el peque empieza a padecerla más allá de los resfriados, se podría sospechar de asma.
Tos ronca o perruna
Sería un tipo de tos seca porque no moviliza secreciones, pero se la considera una entidad aparte por su sonido característico de “ladrido de perro”. Esta se da cuando un pequeño contrae una infección de la tráquea o de la laringe (laringitis). No deja de ser un tipo de catarro común que afecta a la parte baja de la garganta, donde están situadas las cuerdas vocales. Al inflamarse las cuerdas vocales, se genera este sonido tan característico. Además suele acompañarse de ronquera o afonía, y a veces, si se complica, también de otro ruido áspero al coger aire (esto indica que está estrechado el paso de aire de la vía aérea).
Tos blanda o productiva
Recibe este nombre porque es la que sirve para evacuar las secreciones (mucosidad) de las vías respiratorias. Una vez se tose, y la flema alcanza la boca, el peque o la traga (y la digiere) o la vomita. Los mocos en los recién nacidos y en los bebés, es algo de lo más común y habitual. Este tipo de tos; si no dura más de 3 semanas, si no se asocia a dificultad respiratoria, o a algún otro síntoma de gravedad, es la que de forma habitual se da en los catarros de los niños pequeños y puede considerarse una “tos buena”, pues ayuda a la curación y a mantener la vía aérea permeable (permite la correcta entrada y salida de aire).
Tos nocturna
Hay varias causas por las que la tos puede empeorar por la noche: la mucosidad nasal puede bajar hacia la garganta y provocar la tos en episodios de resfriados o en personas con rinitis alérgica; y por otro lado, los asmáticos también suelen empeorar por la noche, provocando que el niño se despierte varias veces.