Las dos reinas

Basada en el libro Reina de Escocia: la verdadera vida de Mary Stuart, escrito por John Guy, la historia presenta la turbulenta vida de la carismática María Estuardo (Ronan), Reina de Francia a los dieciséis años y viuda a los dieciocho, que rehúsa volver a casarse a pesar de las numerosas presiones y que decide regresar a Escocia para ocupar el trono que le pertenece. Sin embargo, tanto Escocia como Inglaterra están gobernadas por la persuasiva Isabel I. Cada joven reina se siente fascinada por la otra y ambas son rivales tanto en el poder como en el amor. Para asegurar sus tronos, toman diferentes decisiones en relación al matrimonio y a los hijos, mientras que la reputación de María está bajo el ataque continuo de sus enemigos, quienes objetan su conducta sexual.

La película refleja este conflicto de la realeza inglesa a mitad del siglo XVI, con estas dos primas, que entre ellas se llaman hermanas, quienes pelean por el trono, entre ofensas y desdichas, en un mundo gobernado por hombres. María, decidida a ser más que una simple representación, hace valer su derecho, poniendo en peligro la soberanía de Isabel. Mientras tanto la traición, la rebelión y la conspiración imperan en ambas cortes, haciendo tambalear los tronos y cambiar el curso de la historia.

En dos oportunidades el cine registró una producción a gran escala sobre esta trágica historia. En 1971, “Maria Reina de Escocia”, con dirección de Charles Jarrott y los protagónicos de Vanessa Redgrave y Glenda Jackson. Y antes, en 1936, “María Estuardo, Reina de Escocia”, dirigida por John Ford, con Katharine Hepburn y Florence Eldridge. También el personaje de Isabel fue interpretado por Cate Blanchett (“Elizabeth”), Racher Skarsten (“Reign”) y Judi Dench (“Shakespeare enamorado”).

A diferencia de esas versiones, “Las Dos Reinas” escapa a los estereotipos de ambas y presenta un revisionismo histórico al respecto. Por un lado Isabel no es mostrada como una mujer inquebrantable, ni María como una desquiciada. Al contrario, aparece como una líder política capaz de buscar alianza con su prima. Y en una época donde las mujeres monarcas eran despreciadas, aquí son los hombres son los que aparecen con sus miserias morales. Claro, hay que tener en cuenta que en estos tiempos ya no hay censuras impuestas por la industria, ni tampoco ciertos convencionalismos. En ese contexto, la debutante directora Josie Rourke se permite crear con naturalidad las escenas de sexo e imponer a los personajes femeninos centrales.

La cinta todo el tiempo nos muestra el claro y oscuro de estas dos mujeres que, aunque una tiene más protagonismo que la otra, siempre hay pequeñas comparaciones o puntos opuestos que hacen resaltar la belleza de los actos de ambas.

Isabel, una mujer sola, podría decirse que amargada y con miedo, pero decidida a no casarse y a no tener hijos. En la cinta dice que se cree un hombre, que ella es un hombre porque puede decidir y hacer lo que quiera, a pesar de tener a un hombre que la ama y que le es fiel, su miedo es mucho más grande y no le permite formar un hogar y dejar un heredero al trono.

María, una mujer más joven, decidida, cálida, sencilla. Se ve y se nota la amabilidad en como trata a sus damas de compañía, a su hermano y en general a las personas, aunque a la hora de tomar decisiones, es la más dura y decidida de todas.

Ambas se comunican por medio de cartas y de la visita del Lord Randolph quien le da consejo a ambas, además de disfrutar de la cordialidad de “ambos reinos”. María insiste en que es mejor una comunicación directa, pero Isabel no accede. Ella le ofrece a María casarse con su favorito, Robert Dudley. María, le hace una contra oferta, le dice que, si se casa con él, ella debe reconocerla como su heredera al trono, pero Isabel no acepta. Ella rechaza a Dudley y en cambio, elige a Lord Darnley como su esposo, pero desde su primer día como marido y mujer, ella descubre algo en él: el Lord es gay y se acuesta con Rizzio — Ismael Cruz Cordova — . Ella los protege a ambos y guarda las apariencias.

Básicamente, lo obliga a acostarse con ella para poder quedar embarazada y poder darle un heredero al trono. En este caso, 9 meses después da a luz al pequeño James, quien fue su único hijo.

Mencionando otros contrastes, la Reina Isabel siempre está rodeada de luz, color, cuadros, hace filigrana, pero vive con miedo y melancolía. Mientras que la Reina María, siempre está rodeada por oscuridad y a eso me refiero que su vestimenta, el espacio en que la mayoría de tiempo está rodeada, las paredes, los caballos, todo, maneja colores oscuros, pero contrastan perfecto con esa alegría, decisión y valentía que tiene.

Sin embargo, se ve envuelta en muchos problemas a raíz de Rizzio y desde allí, podría decirse que, empieza el calvario para esta mujer. Debe irse de donde está, es traicionada por tu hermano, queda viuda y vuelve a casarse, debe abandonar a su hijo y muchas más cosas.

Esta cinta es bellísima no solo en la parte visual, también en la historia y en el guión. Nos dan a conocer “la otra cara de la moneda” logrando atraernos. Eso sí, pienso que no es para todo el mundo, es un poco lenta y eso hace que parezca más larga de lo que es, pero eso no significa que sea aburrida. Dense la oportunidad de disfrutar de esta historia que está basada en un libro y en hechos reales.