Las más taquilleras de México

Las más taquilleras de México

El cine en México cerró el 2025 con un panorama contrastante. De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), entre el 1 de enero y el 15 de diciembre se vendieron alrededor de 200 millones de boletos, 17 millones menos que en 2024.

Aunque la caída confirma que el mercado aún no regresa a los niveles previos a la pandemia, la conversación ya no gira solo en torno a la recuperación, sino a qué tipo de historias sí lograron conectar con el público.

¿Qué vieron los mexicanos?

Si hubo una película que marcó el 2025 fue Lilo y Stitch. Su versión live action no solo apeló a la nostalgia, sino que se convirtió en la cinta más vista del año en México, con 17.3 millones de asistentes, una cifra que ninguna otra producción logró alcanzar.

El éxito no fue un caso aislado. La taquilla dejó claro que las adaptaciones —ya sea de clásicos animados o de videojuegos— fueron la apuesta más segura para atraer público a las salas. El segundo lugar lo ocupó Minecraft, que llevó a 10.7 millones de personas al cine, confirmando que el salto de los videojuegos a la pantalla grande sigue siendo un imán para nuevas generaciones.

Muy cerca apareció Jurassic World: Renace con 9.1 millones, seguida por Cómo entrenar a tu dragón y Mufasa: el rey león, ambas con 8.7 millones de espectadores. El cine de terror logró mantenerse fuerte con El conjuro: últimos ritos, que reunió 8.4 millones de asistentes, mientras que el género de superhéroes tuvo resultados más moderados, pero constantes.

Superhéroes

Títulos como Los 4 Fantásticos: primeros pasos (7.5 millones), Superman (5.4 millones) y Capitán América: un nuevo mundo (4.7 millones) lograron entrar al top 10, aunque sin el impacto arrollador de años anteriores. No todo fue éxito. Algunas de las apuestas más ambiciosas de Hollywood se quedaron cortas frente al gusto del público mexicano.

F1, protagonizada por Brad Pitt, reunió apenas 4 millones de espectadores, quedando fuera del top 10. Más abajo apareció Misión Imposible, con Tom Cruise, que solo superó ligeramente los 3 millones de boletos vendidos y terminó en el puesto 16.

Ni siquiera los grandes nombres del pop lograron salvar algunas secuelas: Wicked: por siempre, con Ariana Grande, se quedó en 1.3 millones de asistentes, por debajo de Tron: Ares, otra producción de alto perfil que tampoco despegó.