¿Las mujeres necesitan dormir más?

¿Las mujeres necesitan dormir más?

Las razones que se argumentan varían, e incluyen las diferencias hormonales y la idea de que el cerebro de las mujeres funciona más rápido que el de los hombres.

Resulta que no tenemos ninguna investigación válida que sugiera que estas afirmaciones son ciertas. “No hay pruebas de que exista una razón biológica fundamental por la que las mujeres necesiten dormir más”, dijo Suzanne Bertisch, médica especialista en trastornos del sueño del Hospital Brigham and Women’s de Boston.

Hombres y mujeres duermen de forma diferente

Solo unos pocos estudios han evaluado las diferencias en la duración del sueño entre hombres y mujeres. En un estudio histórico, los investigadores analizaron los datos de una encuesta realizada a más de 56 mil adultos en Estados Unidos. Cuando se preguntó a los participantes cómo habían pasado el tiempo en un periodo reciente de 24 horas, las mujeres declararon haber dedicado una media de 11 minutos más a dormir la noche anterior que los hombres.

Sin embargo, esto no significaba necesariamente que las mujeres durmieran realmente 11 minutos más que los hombres. Como explica el estudio, el tiempo que declararon los participantes también incluía los minutos que pasaron intentando dormir, y las mujeres tienen muchas más probabilidades que los hombres de padecer insomnio.

Qué estropea el sueño de las mujeres

En cuanto a por qué las mujeres tienden a dormir peor que los hombres, los investigadores no tienen respuestas claras. Pero sí tienen algunas teorías.

La hormona progesterona está relacionada con un mejor sueño, y cuando la progesterona baja justo antes de la menstruación, las mujeres tienden a dormir peor, dijo Shelby Harris, psicóloga clínica de Nueva York especializada en trastornos del sueño. Las mujeres también suelen tener dificultades para dormir durante el periodo previo y posterior a la menopausia, cuando cambian los niveles hormonales.

En comparación con los hombres, las mujeres también suelen ocuparse más de los cuidados y las tareas domésticas, lo que podría dificultarles conciliar y mantener el sueño. Acordarse de recoger la ropa de la tintorería, ponerse en contacto con los parientes, llevar a los niños al colegio y agendar citas con el médico.