¿Las plantas sienten dolor?

¿Las plantas sienten dolor?

Las plantas son seres vivos, pero ¿son capaces de tener sensaciones, sentir el tacto, el dolor o algo más? Estas y otras preguntas rodean al mundo vegetal

¿Las plantas sienten dolor?

Aunque puedan parecer pasivas, las plantas tienen sus propios sistemas sensoriales complejos, diseñados para responder a peligros u otros cambios en su entorno, según estudios realizados por la Universidad de Melbourne, en Australia.

Sin embargo, los sistemas sensoriales de las plantas son muy diferentes a los que se encuentran en los animales. Según la Enciclopedia Britannica (plataforma de conocimiento del Reino Unido), como las plantas no tienen receptores del dolor, nervios ni cerebro, no sienten de la misma manera que los seres humanos entendemos este acto. 

“Arrancar una zanahoria de la tierra o podar un seto no es una forma de ‘tortura botánica’, y puedes morder una manzana sin preocuparte por si le duele, porque no siente nada”, asegura la fuente británica. Sin embargo, muchas plantas pueden tener percepciones, sensaciones y comunicar estímulos físicos o daños de formas más sofisticadas de lo que se pensaba anteriormente. 

Existen varios estudios que han demostrado y observado las sensaciones de diferentes plantas, como sus reacciones de protección, resistencia e incluso estrés, tal y como explican algunos artículos científicos de la Universidad de Melbourne, en Australia, y de la Universidad de Lund, en Suecia.

¿Cómo funciona la sensibilidad de las plantas?

La comunidad científica apenas está empezando a reconocer las capacidades avanzadas de la sensibilidad de las plantas, y ya se sabe que estas experimentan una variedad de sensaciones. Pueden cerrar o abrir sus hojas o flores para evitar un ataque o esperar la lluvia, por ejemplo. 

La fuente inglesa afirma además que algunas plantas tienen habilidades sensoriales evidentes, como la dionea atrapamoscas (Dionaea muscipula) y sus increíbles trampas que pueden cerrarse en aproximadamente medio segundo para capturar presas (normalmente insectos). Del mismo modo, la planta dormilona o mimosa sensitiva (Mimosa pudica) cierra rápidamente sus hojas en respuesta al tacto, una adaptación que puede servir para ahuyentar a los posibles animales herbívoros.

Las plantas sienten estrés

Investigadores suecos han profundizado en la investigación para comprender mejor una sensación específica y muy común en las plantas: el estrés. Según un artículo de la Universidad de Lund (Suecia), hace 30 años se investigaba cómo el contacto con las plantas podía desencadenar diversas reacciones de estrés en ellas y su relación con la genética.