Una noche de película, así fue la 97ª entrega de los premios Óscar. Y es que, al igual que las historias llevadas a la pantalla grande, la gala tuvo de todo: drama, sorpresas, un héroe y hasta villanos.
El héroe, sin lugar a dudas fue Walter Salles, director brasileño que se llevó el premio a casa en la categoría de mejor película internacional por la cinta Aún estoy aquí. Salles fue el único cineasta latinoamericano en competencia, por lo que puso el nombre de la región en ato.
La sorpresa de la gala, y por mucho, fue Anora. Protagonizada por Mikey Madison, no solo se convirtió en la mejor película; sino que logró imponerse en cinco categorías, por encima; incluso, de algunas de las producciones favoritas como Wicked, La Sustancia y The brutalist.
Mientras que la villana fue Emilia Pérez, o al menos eso fue lo que consideraron los usuarios en las redes sociales, ya que, a pesar de ser la más nominada de esta edición, solo consiguió dos reconocimientos. Eso sí, la cinta se convirtió en tendencia, en especial su protagonista, Karla Sofía Gascón, quien sí apareció en la gala, pero evitó a toda costa desfilar por la alfombra roja.