La tragedia del Bataclan

La sala Bataclan, un teatro con aire de pagoda china erigido en 1864 en el corazón de París, se recordará ya siempre como el escenario del peor ataque terrorista de la historia de Francia, cuando las ráfagas de balas de cuatro terroristas silenciaron los acordes del rock californiano de Eagles of Death Metal. “El interior es una auténtica carnicería”, relató uno de los testigos de la masacre, que pudo comunicarse con la Policía a través de las redes sociales.

Primero el público pensó que se trataba de petardos como parte del espectáculo, pero segundos después comprendieron que estaban sufriendo un ataque terrorista, comentó a Le Monde un joven de 27 años que se encontraba en el recinto.

El suelo se llenó de heridos y cadáveres, mientras que algunos supervivientes se hacían “el muerto” otros sentían cómo los terroristas disparaban donde escuchaban ruidos o veían movimiento, comentaron varios supervivientes. Algunos de ellos lograron escapar por la salida de socorro, detrás del escenario. Otros escondidos, pedían ayuda con sus teléfonos móviles y a través de las redes sociales.

“Todavía estoy en el Bataclan. Primera planta. Herido grave. Que lancen pronto el asalto. Hay supervivientes en el interior. Matan a todo el mundo. Uno por uno. Primera planta, rápido”, escribió en Twitter uno de los espectadores atrapados en la barbarie.

Todos los miembros del grupo de rock estadounidense Eagles of Death Metal escaparon de la masacre, según informaron este sábado los periódicos de EE UU The Washington Post y The Atlanta Journal Constitution.

EL hermano del baterista, Julian Dorio, originario de Atlanta, explicó que todos los miembros de la banda “escaparon de la sala sin resultar heridos”. “Vieron a un hombre con una ametralladora abriendo fuego”, indicó Michael, de acuerdo con cuyo relato los miembros del grupo se tiraron al suelo al ver el arma y abandonaron el local por la puerta trasera.