La actriz Jamie Lee Curtis no recuerda con frustración el hecho de que, el comienzo de su carrera se postergara unos años, sino con gratitud pues, cuando a su madre le extendieron la invitación de que la llevara a una audición para protagonizar El exorcista, esta rechazó la propuesta por temor a que participar en esa cinta le generara algún trauma psicológico.
En su visita al programa de Drew Barrymore, Jamie y su anfitriona hablaron de las dificultades que supone ser actriz infantil. Lee Curtis se dijo afortunada de que su madre le impidiera debutar a corta edad, pues cuando el productor de El exorcista, Noel Marshall, mostró el interés que tenía de que ella audicionara para el papel de Regan McNeil, la joven poseída por un poder maligno, su madre no lo permitió.
"Llamó a mi mamá y le dijo que estaba produciendo la película basada en el libro ´El exorcista´. ´¿Dejarás que Jamie haga la audición?´. Y en ese entonces yo tenía unos 12 años y era guapa, un poco atrevida y tenía mucha personalidad. Estoy segura de que me vio en una fiesta y pensó ´oh, sería graciosa´. Y mi madre dijo ´no´".
La famosa recordó que, por esa época, apenas entraba en su etapa adolescente y su madre, conocida por su papel en la película Psicosis, temía que trabajar en una película con los temas que tocaba El exorcista pudiera generarle algún tipo de trauma psicológico posteriormente.
Finalmente, sería la actriz juvenil, Linda Blair, quien daría vida a ese personaje y el debut de Lee Curtis llegaría cinco años más tarde, en 1978, cuando protagonizó la película de terror Halloween.












