Leticia Calderón se siente afortunada por tener un hijo con síndrome de Down, Luciano, llegó cuando ella ya se estaba amargando por no poder quedar embarazada, deseaba con todas sus fuerzas ser madre.
En el Día Mundial del Síndrome de Down, la actriz de 55 años reconoció el inmenso amor que ha tenido en su vida desde el nacimiento de su hijo mayor, quien tiene esta condición especial. Para Leticia, él no está enfermo como muchos piensan, al contrario, es un hombre sano que tiene mucho amor para dar.
“Tener un hijo con síndrome de Down no es un castigo, es una verdadera bendición; mi hijo no está enfermo, mi hijo gracias a Dios es muy sano, la diferencia es que es un hombre que está lleno de amor, que dice lo que piensa”, afirmó en entrevista con programa Hoy.
Cuando Luciano nació, Leticia Calderón no sabía que tenía síndrome de Down, un trastorno genético de los cromosomas del par 21 que provoca retraso intelectual y del desarrollo, lo supo después, y cuando se lo dijeron no tenía idea de qué se trataba.
Leticia Calderón deseaba con todo su ser convertirse en madre, así que cuando llegó Luciano, un niño lleno de amor, pensó: “Cuando llegó Luciano entendí y dije ‘gracias, este vale por mil’”.
Aunque la famosa reconoce la preocupación que da al pensar qué será de Luciano el día que ella no esté, ha trabajado de la mano con él para hacerlo un hombre independiente, lo ha ido logrando poco a poco, en compañía de su hermano menor Carlo.
Leticia desea para la gente con síndrome de Down que la sociedad les dé la oportunidad de poder trabajar, y considera positivo que exista un día mundial: “Qué bueno que existe este día para recordar que existe el amor”. Y agregó un mensaje para su hijo Luciano: “Y que existen personas maravillosas como tú”.
En su cuenta de Instagram también dedicó una reflexión a su hijo: “Gracias a todas las escuelas que inculcan estos valores y la cultura de la inclusión. Gracias por celebrar a todas las personas con síndrome de Down. ¡Te amo, Lu! Gracias por llegar a mi vida de esta forma de amor. No me cansaré de darle gracias a Dios por tu bella presencia que me alegra todos los días”.