LIBRO

Estamos ante una de esas historias de amor imposible que tanto se dan en literatura y que tanto nos siguen gustando. Lila es la hija del hombre más rico e importante del universo, mientras que Tarver es un chico de origen humilde que se ha convertido en un héroe de guerra. No podrían ser más diferentes, pero parece que sus caminos están a punto de unirse cuando ambos sean los únicos supervivientes de un accidente y acaben juntos en un planeta desierto. Ahora deberán buscar ayuda y descubrirán verdades peligrosas mientras los sentimientos entre ellos no paran de crecer, algo que es todavía más peligroso.

Tenemos a Lila, que siempre ha estado muy protegida por tener un padre tan poderoso, algo que ha influido mucho en su vida, y no precisamente de forma positiva. Sabe que no tiene mucha capacidad de decidir sobre su vida, ya que dicha vida siempre estará orientada a hacer lo mejor para su padre y su fortuna. Nunca podré ser quien quiere ser, sino que tendrá que limitarse a ser lo que otros han planeado para ella.

Por su parte, Tarver ha dispuesto de más libertad, debido sobre todo a su condición humilde, aunque también hay que decir que ha estado limitado por esa condición. Poco a poco, y gracias a sus méritos, ha ido escalando, pero tiene claro que nunca estará a la altura de Lila. Por eso mismo, es consciente de que cualquier tipo de relación entre ellos solo les traería problemas a ambos.

La historia está narrada por los dos protagonistas, por lo que podemos conocerlos a fondo, y esto también hace que la lectura sea más amena. Pero además de la historia de amor, también destaca que se describe el espacio y un poco del mundo en el que viven los protagonistas.

Los personajes tocan al lector y hacen que este les tenga mucho cariño, por lo que me dio algo de pena conocer que los siguientes libros tendrían otros protagonistas. En resumen, Atados a las estrellas es un libro sorpresivo.