Eva es una bailarina que sueña con conseguir un papel importante y por ello se ha centrado únicamente en el mundo del ballet, dejando muy de lado su vida personal y todo lo que no tenga que ver con la danza. Además, tiene que lidiar con las presiones de su familia, que no termina de apoyarla, y con la incomprensión de algunas personas. Cuando menos se lo espera, aparece en su vida Tom, un atractivo chico misterioso con un pasado oscuro.
La tensión sexual entre ambos es obvia y acabará por salir a flote y hacer que se replanteen muchas cosas. Tom y Eva deberán decidir si lo suyo es únicamente una relación sexual o hay el suficiente interés o sentimiento para intentar algo más. La aventura solo acaba de comenzar y no estará exenta de problemas. ¿Qué les deparará el futuro a Tom y Eva?
Los protagonistas de esta historia convencen, aunque sean los típicos que se encuentran en este género. Encarnan los papeles de la chica buena y dulce y el chico malote con un pasado algo turbio.
Eva es una persona insegura y por mucho que entrene para conseguir un papel importante en el mundo del ballet, siempre tiene dudas sobre sí misma. Gran parte de culpa de esto la tiene su familia, ya que no entiende del todo que solo le apasione el mundo de la danza.
Es un personaje que gusta, aunque hay que reconocer que hay momentos en los que podría parecer excesivamente sumisa, aun cuando solo sea en el sexo. Tom es el típico protagonista de libro erótico. Introducirá a Eva en prácticas sexuales en las que ella nunca había participado y está convencido de que Eva es una sumisa sexual. Él tiene buen corazón y actúa bien, aunque hay momentos en los que actúa muy posesivo y eso le resta puntos.
El ritmo de la historia es muy bueno, aunque podría decirse que hay un exceso de escenas eróticas, unas cuantas escenas sexuales, hay que entender que es una novela de dicho género.
En cuanto a la autora, su prosa es sencilla y bonita. Explica todo a la perfección, pero sin que suene vulgar. El libro está muy bien escrito y sabe cómo acercar al lector a los protagonistas, por lo que es bastante fácil querer a algunos y detestar profundamente a otros.