Oscuros, secretos y un amor prohibido amenazan la supervivencia de los Cazadores de Sombras. Se ha derramado sangre inocente en el Salón del Consejo, y la guerra civil parece inminente. Una parte de la familia Blacktorn vuela a Los Ángeles para descubrir el origen de la enfermedad que está destruyendo a los warlocks. Mientras tanto, Julian y Emma intentan desesperadamente dejar de lado la pasión que los une y centrarse en su peligrosa misión por el Libro Negro de los Muertos.
Pero lo que descubren es un secreto tan terrible que puede destruir el mundo de las sombras por completo. Atrapados en una carrera contrarreloj, Emma y Julian tendrán que salvar el universo antes de que la maldición de los parabatai destruya todo cuanto aman.
La Reina del Aire y la Oscuridad es la tercera parte de la trilogía Renacimiento, que forma parte del universo de Cazadores de Sombras. Comienza con Lady Midnight, continúa con El Señor de las Sombras y finaliza con esta entrega (esta reseña contiene spoilers de libros anteriores).
En La Reina del Aire y la Oscuridad nos encontramos a Emma y Julian más decididos que nunca a poner fin a la pasión y el amor que los une: un amor prohibido y desgarrador, dado que son parabatais, y ese tipo de amor contamina el lazo que tienen.
Para lograr eso, están dispuestos a todo, incluso romper todos los lazos parabatais del mundo. Para no llegar a esa instancia deben dejar de lado la pasión que los une e ir en busca del Libro Negro de los Muertos robado por Annabel, en una misión peligrosa y desesperada.
Por otro lado, la familia Blackthorn está luchando con una pérdida terrible: la muerte de Livvy los ha marcado a todos. Todos están tratando de asimilar la ausencia de forma distinta y todos lo están llevando demasiado mal, en especial Ty, su mellizo.
Autora
El estilo de escritura de Cassandra sigue siendo maravillosa. Esta mujer tiene la capacidad de escribir con magia (la parte de la boda que aparece en este libro, tan esperada por todos, no podía ser más bonita). Este libro tiene oscuridad, drama, dolor, romance, momentos tensos, escenas picantes, diversidad… y en ningún momento se hace pesado o denso.