La colección de libros de Don Quijote de la Mancha más grande en América se encuentra en la Ciudad de México y estará en exhibición. Se trata de las 786 ediciones que reunió el financiero alemán Franz Mayer y que se resguardan en el museo que lleva su nombre.

“Vuelta al Quijote” es la muestra del Museo Franz Mayer que no necesariamente busca que los visitantes lean este clásico por deber, indicaron en conferencia los curadores Giovana Jaspersen, quien también es directora del recinto, Tania Vargas y Emiliano Álvarez. El objetivo es crear un ambiente relajado donde se puedan apreciar otros aspectos de la obra —desde sus personajes femeninos, su tono humorístico o la belleza de las distintas ediciones que se han impreso— y quizás así inculcar un interés genuino hacia esta creación de Cervantes entre aquellas personas que aún no lo han leído.

Entre las ediciones más destacadas figura una que se publicó en 1605, porque es en la que por primera vez hay una ilustración de El Quijote. Este ejemplar, que se encuentra al centro de la exposición, tiene un exlibris del editor John Murray, quien en algún momento fue dueño del libro. Se estima que solo hay entre siete u ocho ejemplares en el mundo de esta edición.

También se podrán apreciar ediciones ilustradas por grandes artistas, por ejemplo Antoine Coypel, pintor de cámara de Luis XV de Francia (1715); el pintor inglés John Vanderbank (1738); Gustav Doré, artista francés considerado el mejor ilustrador del Quijote (1863); Ricardo Bacala y José Luis Pellicer (1880); Lorenzo Goñi (1967) y Salvador Dalí (1979).

La exhibición ofrece tres tipos de lectura de la colección. La primera es el libro en sí y su relevancia editorial. La otra es a través de nodos temáticos que abordan los personajes femeninos —y adelantados a su tiempo— de la obra, su humor de “pastelazo” para restarle solemnidad, dice Álvarez; las tensiones entre ficción y realidad, y la irracionalidad que contiene el libro. La tercera lectura es sobre la cronología de ediciones que tiene el museo, donde se encuentran ediciones en 18 idiomas distintos.

La muestra es complementada por objetos de la lectoescritura que forman parte del universo del libro que forman parte de la colección de Franz Mayer. Esta exposición también marca el arranque del proyecto de digitalización del fondo antiguo del Franz Mayer, que llevará tres años, con el fin de que puedan ser consultados públicamente y eventualmente otras exhibiciones, detalló Jaspersen.