Dicen que quien no conoce la historia está destinado a repetirla, y la puesta en escena Para la libertad: México 68, vuelve a poner el dedo en la llaga para cuestionar al espectador sobre qué tanto se ha avanzado en materia de derechos humanos desde el movimiento estudiantil de 1968.
“Aunque no lo sepamos todos estamos tocados por los eventos de 1968, que no solamente fue el movimiento estudiantil en México, fue en el mundo entero y fue un momento que cambió la historia y a partir de ahí se forja la sociedad que conocemos hoy en día. Me parece importante hacer teatro donde se refleje nuestra propia historia”, explica el productor Morris Gilbert.
Omar Olvera, autor de la obra, refiere que esta historia surgió en 2010 como un ejercicio creativo, el cual realizó al lado del músico Hugo Morales Zendejas y un grupo de cantantes. “Muy pronto el proyecto fue tomando fuerza con los temas que abordábamos en la obra, nos conmovíamos y reflexionábamos sobre lo que estábamos viviendo en ese entonces como universitarios, como la represión, la violencia, la homofobia, etcétera”, detalló.
En esta puesta se aborda el papel que jugaron un grupo de estudiantes de la Academia de San Carlos, en el movimiento estudiantil del 1968, y cómo a través del arte lograron mover conciencias y la revolución.
Fue hasta dos años después, con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México, que realizaron una primera temporada en el Auditorio Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura, después comenzó un proceso de perfeccionar lo que ya se tenía, además de tener una corrida comercial en el teatro Libanés y en el teatro del parque Interlomas, donde el propio Joan Manuel Serrat asistió a una función y decidió permitir que sus canciones fueran usadas en el montaje.
“No es una clase de historia, aunque estamos retratando la cronología y los acontecimiento más importantes de 1968, es una celebración a la juventud y al poder transformador del arte; eso queremos compartirlo con música”, expresó el autor.
El productor Morris Gilbert explicó que esta puesta en escena forma parte de su celebración por 50 años haciendo teatro, siguiendo con su filosofía de apoyar nuevos talentos y llevando a escena historias innovadoras. “Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va hacer? Necesitamos abrirle la puerta a las generaciones que siguen, darles la plataforma y el lugar para que los conozca la gente, para que se expresen y crezcan”, dijo.