"Verónica Huesca * CP. Los usos sociales y técnicas de ejecución de los instrumentos prehispánicos en México son sólo algunos de los temas que abordó David López Trujillo, director del Ensamble de Percusiones y catedrático de la Escuela de Música de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), durante el concierto-conferencia ""Tunkul"", que ofreció el pasado viernes en la ciudad de Ohio, Estados Unidos.

El proyecto fue presentado dentro de la ""Percussive Arts Society Internacional Convention"" (PASIC 2007), cuya edición es anual y en la que se reúnen artistas de todo el mundo para exponer sus trabajos en materia de percusión, luego de un riguroso proceso selectivo que refrenda el prestigio de la sociedad que organiza estas actividades -claro ejemplo de ello, ha dicho López Trujillo, es que procedentes de México sólo han participado un Cuarteto de Percusiones y la Marimba Nandayapa-.



Origen de este instrumento prehispánico

""Tunkul"" -declara el conferencista- es una palabra de procedencia maya que designa un instrumento prehispánico conocido también entre los aztecas como teponaztle. Se eligió, sin embargo, el primer nombre atendiendo a su eufonía, a que la cultura maya es la representativa del estado, donde tiene su sede la UNICACH, y a que su designación onomatopéyica le confiere también cierto carácter poético: tun y kul son los dos sonidos que este instrumento produce, con base en su elaboración a partir de un tronco ahuecado, con dos lengüetas distintas.

La conferencia cubrió cinco distintos periodos arqueológicos. Cada uno con la respectiva ilustración de los grupos instrumentales que se mezclaban entonces, las implicaciones sociales o rituales a los que se destinaban, las técnicas para tocarlos y una ejemplificación con distintas piezas musicales.

La primera lleva por título ""Chaak Ik"" e ilustra los periodos preagrícola y protoagrícola. Chaak, explica López Trujillo, es el nombre del dios de la lluvia o la fertilidad entre los mayas, e Ik el nombre del día dedicado a esta deidad.

La segunda, destinada a la ejemplificación de los peroodos Preclásico y Clásico, es una pieza basada en la danza de los concheros, en la que utilizará una base rítmica grabada con un tambor que recibe el nombre de ""huéhuetl"". Y finalmente, para la ilustración del Postclásico se ejecutará ""Corazón de fuego"", con base en algunas crónicas de los conquistadores que describen rituales aztecas.

Dado que la Escuela de Música de la UNICACH mantiene redes de trabajo nacionales e internacionales, López Trujillo invitó a participar en este proyecto a Ricardo Montes, otro miembro de esta asociación de percusionistas destacados y actualmente profesor del instituto de Cultura de Mazatlán.

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