López Vigueras cuestiona autoritarismo

Recuperar la memoria, conocer las implicaciones de la guerra, la violencia del Estado y mostrar que el arte y la música pueden ser un faro de esperanza en medio de la oscuridad. De eso habla la obra de teatro Gaspar y Violeta, del dramaturgo y director escénico Sergio López Vigueras, quien centra el relato en uno de los capítulos más dolorosos de la historia latinoamericana: el golpe de Estado en Chile y el derrocamiento de Salvador Allende.

La historia, que se estrenará el 5 de mayo en el teatro Helénico, versa sobre un personaje real: Patricio Rivas, “quien fue parte de la izquierda revolucionaria, un movimiento de lucha en Chile entre los años 60 y 70, que utilizó el nombre clave de Gaspar; y su vida nos pareció muy importante porque nos puede conectar con momentos de reflexión para el presente”, dice en entrevista el dramaturgo.

Gaspar, el protagonista, es un joven líder estudiantil que es capturado y torturado, quien se aferra a la música de Violeta Parra —figura simbólica que representa la belleza, la resistencia y el poder transformador del arte— para resistir la angustia, el dolor físico y los recuerdos.

Gaspar aseguraba que en las horas de mayor dolor, soledad y angustia encontraba consuelo en recordar la música de Violeta Parra. Así que Violeta es el otro eje de esta historia, que engloba el arte y la poesía como motor de vida y resistencia, que nos pareció ideal para reflexionar sobre el presente que estamos viviendo.

“Pero no se trata de voltear al pasado o solo recordar un episodio de la historia latinoamericana, sino entender, en el presente, cómo podemos pensar nuestra lucha, nuestro hacer y accionar político desde una perspectiva más amplia; y no simplemente compartir la queja o el post de ocasión en redes sociales, sino cómo posicionarnos, y creo que Gaspar es una oportunidad para eso”, expone.

Además, asegura que esta pieza no busca aleccionar al público ni dar una visión totalitaria o única, “sino, a través de la historia, los personajes, la música y el canto, invitar a una experiencia estética que a su vez lleve a una reflexión”.