Los logros de la Fundación para las Letras
Eduardo Langagne hace un balance de los primeros 20 años de existencia de este organismo que apoya a creadores jóvenes. Cortesía

La creación de una “sólida” comunidad de escritores jóvenes, a través de las 483 becas que se han otorgado a 334 autores diferentes, es el logro principal de la Fundación para las Letras Mexicanas, que este año llega a sus dos décadas de vida, afirma su director Eduardo Langagne.

“No es frecuente en el mundo, y menos en los países de habla hispana, que exista una fundación que apoye el desarrollo y la promoción de las letras. Escritores de otras naciones me han dicho que les gustaría tener una iniciativa similar”, afirma en entrevista con Excélsior.

El poeta detalla que han apoyado ya a 20 generaciones. “Y, por lo menos, dos terceras partes de estas personas siguen metidas en el mundo de la literatura. Ya sea como traductores de libros o como autores de ensayos, novelas, poemarios y obras de teatro.

Pero están también aquéllos que acaban su libro después, que aún no lo han publicado; o el maestro con un libro bajo el brazo. “Esta satisfacción es fundamental”, comenta.

Con el lema “Creación desde la diversidad”, este organismo, creado en 2003 en virtud del mecenazgo de un grupo de mexicanos, desarrolla los programas Becas y formación literaria para jóvenes, el Premio Hispanoamericano de Poesía para la Infancia, la Casa Estudio Cien Años de Soledad, Investigación y Traducción.

En el caso de los apoyos financieros, explica el promotor cultural, 334 creadores han recibido 483 becas, debido a que en algunos casos el subsidio se extiende a dos años. En el inicio, en 2003, se ofrecieron 20 apoyos. El nivel máximo ha sido de 28 becas y se alcanzó cuatro años seguidos, 2012, 2013, 2014 y 2015. Y el nivel menor ha sido 18 subvenciones, otorgadas en 2021 y 2022.

En las convocatorias públicas pueden participar mexicanos de hasta 30 años, que deseen formarse como escritores en las áreas de dramaturgia, ensayo, narrativa o poesía. El director fundador agrega que a partir de la XX Generación, que ingresó en octubre de 2022, el monto mensual de la beca pasó de 12 mil a 15 mil pesos.

El Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños nació hace 20 años y se modificó su nombre por Poesía para la Infancia. “Creemos que es más adecuado. La infancia es la edad ideal para entablar una relación duradera y enriquecedora con la literatura; y la poesía es un género pertinente para familiarizarnos con las claves de lectura propias”, señala.

“Es un trabajo que difunde una poesía para crear lectores. Todo el tiempo me he referido al lector hipotético, al lector posible; los niños son primeros lectores y merecen un material de calidad”, añade sobre el galardón que ha publicado, en coedición con el Fondo de Cultura Económica, 19 títulos ilustrados, algunos ya traducidos al portugués, al inglés y al francés.

La Casa Estudio Cien Años de Soledad, donde el Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez escribió la novela que da nombre al recinto, fue donada a la Fundación en 2020 y es sede de un Programa de Residencias. “Este ha permitido a diversos escritores, de México e Hispanoamérica, dedicarse durante un periodo a la escritura de su obra en los mismos sitios donde Gabo compuso su obra magna”, indica.

Langagne señala que la Casa Estudio ofrece también diversas actividades de divulgación literaria, en formato virtual, a través de talleres, mesas redondas, ciclos de charlas y módulos dedicados a la discusión y difusión de las letras. Ubicada en Liverpool 16, colonia Juárez, la Fundación para las Letras Mexicanas, en el terreno de la investigación, ha puesto en línea una iniciativa pionera, la Enciclopedia de la literatura en México, y ha publicado 18 tomos de la serie Viajes al siglo XIX. “Son selecciones antológicas de los fundadores de nuestra literatura moderna, trazos biográficos y aproximaciones académicas”, refiere.

Finalmente, en traducción al inglés, se ha trabajado en una antología de Alfonso Reyes preparada por José Luis Martínez, otra de Jaime Sabines compilada y traducida por W. S. Merwin, además de libros de Jorge Ibargüengoitia y Carlos Monsiváis. Y, en francés se lanzó Cent Ans de Littérature Mexicaine, compilado por Philippe Ollé-Laprune.