Los murales| expresión de la historia| según Legorreta

"México * El Universal. El arquitecto y urbanista Jorge Legorreta se planteó la tarea de recuperar, a través de los murales de la ciudad de México y sus personajes, dos gestas heroicas trascendentales en la historia de nuestro país que, aunque separadas por el tiempo, se han unido en diversos espacios desde la perspectiva del arte y la arquitectura.

De ahí nació el libro ""La independencia y la Revolución en los muros de la ciudad de México"", que edita la UAM y que se publicó este 2012.

Jorge Legorreta (1948-2012), quien además fue profesor investigador de la UAM Azcapotzalco y director de Metrópolis, Centro de Información de la Ciudad de México, y dio vida a numerosos y completos estudios sobre la ciudad, su arquitectura e historia, hizo en estas páginas una revisión de los murales como manifestación cultural de los ideales revolucionarios y revive en sus páginas las polémicas sobre las funciones del arte en la sociedad.



Investigación

El libro póstumo, coordinado y compilado por Legorreta, destaca por la búsqueda de edificios valiosos en cuanto a los momentos históricos que examina; la selección de fragmentos murales, especialmente interesantes por las interpretaciones iconográficas que el artista hace del momento y situación; el registro fotográfico realizado por Christian Legorreta, hijo del arquitecto; y la compilación de textos escritos por estudiosos del movimiento pictórico mexicano.

La obra contiene artículos de Raquel Tibol, Jorge Manrique, Gloria Villegas, Luis Martín Lozano, Juan Rafael Coronel, Diana Briuolo, Leticia López, Esther Acevedo, Luisa Rico y Luis Urbina, entre otros especialistas.

""Todos los murales cuya visita es imprescindible para conocer el movimiento muralista de la Revolución Mexicana aparecen en este libro"", escribió Cuauhtémoc Rodríguez en el prólogo del libro.



La selección

Los sitios seleccionados por Legorreta por la calidad de sus trabajos y de los exponentes que allí plasmaron sus ideas son: Palacio Nacional, el edificio de la SEP, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo Nacional de las Culturas, el Mercado Abelardo Rodríguez, el antiguo Senado de la República, el Palacio de Bellas Artes, el Museo Mural Diego Rivera.

Figura también la fachada de la sede del PRI, el Centro Escolar Revolucionario, el Museo Nacional de Historia, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Polyforum Cultural Siqueiros, el Teatro de los Insurgentes, Ciudad Universitaria, entre otros.

""La pintura de la Revolución Mexicana debe superar la crisis de la Revolución, desechando como nocivas las diversas tendencias que se difunden y se protegen para hacer del arte un simple juego estético o una especulación técnica o formalista"", escribe Antonio Rodríguez en la obra.

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