A muchos les parecerá extraño, pero antes de pintarse la cara de blanco, los labios rojos y los ojos de negro, Robert Smith era, literalmente, un chico de pueblo que jamás imaginó hasta dónde llegaría gracias a su amor por la música.

El vocalista de The Cure nació el 21 de abril de 1959 en Blackpool Lancashire, una pequeña localidad costera al noroeste de Inglaterra. Tuvo una niñez relajada, pero marcada por los constantes cambios de domicilio de su familia.

Para nadie es un secreto que The Cure se ha convertido en un grupo fundamental en la escena del rock por su estilo oscuro y depresivo, aspectos que los diferenciaron de otras bandas, además de que son precursores de las bases del sonido vanguardista de principios del siglo XXI.

Pero más allá de la fama de The Cure, hoy queremos hablar de la buena fortuna que ha gozado Robert Smith en los terrenos del amor, pues él ha vivido una relación de pareja que está totalmente fuera de nuestra imaginación.

Su eterna musa

Robert y Mary se conocieron en el colegio Crawley Sussex, cuando tenían 14 años. Coincidieron en la clase de teatro en donde el profesor pidió que se reunieran en parejas para realizar una actividad. Él reunió el valor para preguntarle a la chica si quería trabajar con él, y como el músico afirma, tuvo suerte porque ella le dijo “sí”.

El vocalista de The Cure se considera una persona afortunada, pues desde entonces tuvo a Mary en su vida, primero como amiga y después como novia. Ella se dedicó un tiempo al modelaje y también trabajó como enfermera ayudando a niños con discapacidad.

Tuvieron un largo noviazgo y finalmente se casaron el 13 de agosto de 1988, mientras él escribía su álbum más inspirador y profundo, Disintegration. Como regalo de bodas, Smith le escribió “Lovesong”.

La letra de la canción surgió por las constantes giras que Smith tuvo que realizar con The Cure. Él quería que Mary estuviera segura de que, a pesar de los viajes y la distancia, siempre la amaría: “However far away, I will always love you. However long I stay, I will always love you” (Por muy lejos que esté, te amaré siempre. Por mucho tiempo que me quede, te amaré siempre).

A casi 31 años de su matrimonio, la pareja no tiene hijos, pues fue una decisión que tomaron antes de comprometerse