Xokonoschtletl Gómora (CDMX, 1951), activista, danzante y escritor, ha dedicado cuatro décadas de su vida a que el Penacho de Moctezuma regrese a México, a pesar de las negativas de los diferentes gobiernos en concretar su repatriación.
El Penacho, tocado de plumas de quetzal y que se cree que pudo pertenecer al tlatoani Moctezuma, se encuentra en el Museo Etnológico de Viena, luego de salir del país hace siglos.
Gómora divide su estadía entre la CDMX, Tabasco y Austria, y lleva a cabo diferentes actividades para concienciar sobre la necesidad de repatriar esta pieza arqueológica, ya sea en conferencias, mítines o con danzas, estas últimas cada vez más lentas, debido a su edad.
No se rinde
La última vez que el danzante se presentó fue el pasado 27 de julio, en las celebraciones del gobierno por los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, en el Zócalo.
Con motivo de su visita, Gómora habla sobre su lucha como activista, las dificultades y algunos avances, entre estos un estudio que, dice, prueba que la pieza puede viajar a México con ayuda de una caja especial, la cual fue desarrollada por la doctora Kerstin Kracht, de la Universidad Técnica de Berlín. “Estamos perdiendo más nuestras raíces, y el problema es que, al perderlas, no sabemos de dónde venimos y menos a dónde vamos”, reflexiona.
Tras 40 años de activismo, Gómora reconoce que las batallas lo han dejado con deudas, pero no pierde la esperanza de que el Penacho, o como él lo denomina, la corona de Moctezuma, vuelva. “Llevo más de 40 años luchando, he gastado mi tiempo, mi dinero, mi vida en esto; a veces he tenido que dormir en la calle para poder estar en las marchas o manifestaciones”, cuenta.
Gómora y la doctora Kracht entregarán al Museo de Viena la caja especial donde se puede transportar de forma segura el Penacho. “Esa caja está hecha con bases científicas, la investigadora comprobó que es posible transportar la corona sin ningún riesgo, ya la fabricaron y la vamos a llevar a Viena, al Museo”, afirma el activista.
Señala que las negativas de devolver la pieza provienen de que el Penacho es una de las atracciones principales del Museo Etnológico, por lo que “han inventado excusas para no regresarla a México”. Agrega que para que la repatriación de este objeto sea realidad, se necesita de voluntad política, pero no la ve en los gobernantes. “He intentado hablar con la presidenta, pero me mandan al INAH; habló con el INAH, y no me mandan a hablar con el director, me mandan a hablar con el secretario. Estoy encabronado, no se puede llamar de otra forma, y ahorita llevo cuatro ocasiones que he ido al INAH y no me atienden”, cuenta.
Gómora asegura que seguirá con la misión de repatriar el Penacho de Moctezuma. “Aunque me cierren las puertas seguiré hasta el último día pidiendo que regrese. He aguantado burlas, desprecio; no lo hago por fama ni por dinero, lo hago porque es lo correcto para nuestra historia”, concluye.