Una de las pocas actrices de la época dorada del cine mexicano que continúa activa es Luz María Aguilar, y el 26 de marzo cumplió 87 años. Dotada de un gran carisma que le abrió las puertas del cine, el teatro y la televisión, Luz María Aguilar Torres nació en Ojinaga, Chihuahua, y desde su primer trabajo en el mundo de la actuación comenzó a ganarse un lugar en el corazón del público.

Si bien no ha sido una figura tan conocida como otras contemporáneas suyas, el trabajo que ha realizado a lo largo de sus 68 años de trayectoria le han valido el reconocimiento de actores, directores y productores que ven en ella a una actriz versátil que interpreta por igual a una adorable abuelita que a una asesina desesperada.

Ha sido tal la aportación de Luzma, como cariñosamente la llaman, en el medio que desde finales del año pasado su nombre se encuentra en el Libro de Oro de Pecime, documento elaborado por los Periodistas Cinematográficos de México que incluye las dedicatorias de figuras nacionales e internacionales como Luis Buñuel, María Félix, Dolores del Río y Walt Disney, entre muchos otros.

La chihuahuense compartió la pantalla grande con Fernando Soler; Carlos Orellana; Adalberto Martínez, “Resortes”; Silvia Derbez; Carlos López Moctezuma; Mauricio Garcés y María Elena Marqués, entre otras figuras de la época.

En el cine, debutó en la cinta Maldita ciudad (1954), a la que siguieron Soy un golfo (1955), Con quién andan nuestras hijas (1956), La llorona (1960) y Supervivientes de los Andes (1976), entre muchos otros que se suman a su carrera. Luz María Aguilar, junto con Sergio Corona, conformaron una de las parejas de televisión más queridas por el público mexicano cuando compartieron el protagónico de la serie televisiva de los años setenta Hogar, dulce hogar.

Recientemente ha trabajado en telenovelas como La fea más bella (2007), Ni contigo ni sin ti (2011), Amores con trampa (2015) y Te doy la vida (2020)