En 1944, estando como presidente municipal Gustavo López Solís (1943-1944), se amplió la red de agua potable de la ciudad al agregarse la captación de agua de La Chacona; por tal motivo, el gobierno del estado que presidía Rafael Pascacio Gamboa mandó a construir la fuente de Juy Juy, en las inmediaciones del barrio del mismo nombre, para abastecer del vital líquido a los habitantes de los barrios de Colón, Juy Juy y el naciente Niño de Atocha.
Este proyecto de urbanización de la ciudad y de los barrios de la periferia fue inaugurado el domingo 27 de agosto de 1944, con un costo de 18 mil 17 pesos. Detalló en exclusiva para Cuarto Poder el cronista de esta ciudad, José Luis Castro Aguilar.
Por aquel tiempo las aguas del Sabinal y los arroyos de Juy Juy y Potinaspak provocaron muchos males estomacales entre la población; entonces proporcionar agua entubada a las colonias de la periferia, barrios indígenas y mestizos de origen zoque fue bien visto.
El objetivo era que los habitantes contaran con agua limpia para tomar, para preparar sus alimentos y para su aseo personal; y por ende proteger la salud de la población. La obra estuvo a cargo del arquitecto italiano Francisco D’Amico Giovannucci (1878-1964), director de Obras Públicas del estado. La mañana de la inauguración, las familias tuxtlecas se dieron cita desde muy temprano para acompañar al gobernador.
La fuente del Maguey entonces
En torno a esta creación se construyó un paseo campestre con árboles de ornato y frutales: mango, jocote, papausa, zapote, chicozapote, guaya, etcétera. Cerca estaba, en el río Sabinal, la poza “enladrillada”, en el paso de Tzapatá, con un suelo firme, sin lodo o piedras picudas; y más abajo, la poza de Juy Juy.
Los jóvenes de aquella época nadaban, se zambullían y jugaban alegremente a mojarse. Desde su inauguración, se le conoció indistintamente como fuente de Juy Juy o pila del Maguey, por estar coronada con una planta de maguey.
Con el tiempo surgió en este lugar un nuevo asentamiento poblacional: el barrio del Magueyito. El nuevo barrio comprende de la prolongación de la 5ª avenida Norte Poniente a la avenida central Poniente, y de la 11ª a la 13ª valle Poniente Norte
El puente Juy Juy
En 1945 el gobernador Juan Esponda mandó a construir el puente de dos arcos denominado Juy Juy, en el barrio del mismo nombre. Ese mismo año empezaron los trabajos de construcción de la colonia Moctezuma, primer fraccionamiento residencial de Tuxtla Gutiérrez. El 10 de julio de 1951 se desbordó el Sabinal y afectó parte de Juy Juy, Colón y La Pimienta. El Agua subió metro y medio, sin embargo la fuente solo se llenó de agua de lodo y pececitos.
De 1945 a 1970, las familias tuxtlecas tuvieron un espacio de recreación y esparcimiento, a la vez que agua para tomar: se llegaban a bañar en las pozas del río Sabinal y en el arroyo de Juy Juy, se hacían paseos de campo en temporada de calor para ir a comer debajo de las sombras de los sabinos, amates o primaveras y saborear una jícara de pozol blanco o de cacao, de tascalate o de pinol, una cerveza fría o una copita de comiteco.
Algunas personas descasaban en hamacas, petates o troncos de árboles. Todo el día se escuchaba el canto de los pájaros. Finalmente, la vox pópuli la bautizó como la fuente del Magueyito.
La fuente del Magueyito actualmente
“Durante 73 años la fuente del Magueyito ha toreado, con suerte gatuna, la terrible piqueta del progreso, del urbanismo modernista gubernamental; los cíclicos embates de los desbordamientos del río Sabinal y la falta de respeto de algunos grafiteros. Sin embargo, la contaminación del río Sabinal, la acelerada urbanización de la zona, la introducción de agua potable y la construcción de casas y de edificios públicos redujeron los espacios naturales del paseo campestre. Por tal motivo, urgen algunas medidas para evitar su futura demolición”, comentó el cronista.
El jueves 25 de mayo del 2017, el diputado Carlos Penagos Vargas, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, acompañado por los cronistas tuxtlecos Fernán Pavía Farrera, Marco Antonio Orozco Zuarth y José Luis Castro Aguilar, y de un grupo de periodistas e invitados, colocó una placa con la cual se reconoció a la fuente del Magueyito como Patrimonio Cultural de Tuxtla Gutiérrez, con el objetivo de “garantizar la protección, preservación y resguardo de los sitios, monumentos, edificios simbólicos y representativos que han dado identidad a los pueblos”.