A ella le gusta que le llamen simplemente por su nombre artístico, Mar, pero no puede negar su linaje musical en su sangre: el apellido Solís y, aunque esto pareciera abrirle puertas, ella está dispuesta a afrontar sus propios miedos y errores.

Mar siempre vivió y respiró música gracias a la influencia de su padre, líder de Los Bukis y quien también tuvo enorme éxito en su faceta solista. Pero la joven sabe que ahora son otros tiempos y diversas personas saltaron de los espacios de Youtube y las redes sociales al canto. “Todo es válido, cada quien encuentra su camino. Hay personas que se conectan en las redes y la música, todo suma”, indicó.

Pero en su caso, acepta, al venir de un grande de la música, acepta que hay una presión extra. “Sí existe, porque sabes que existe un proceso en la música con miras a trascender. Por eso hay que honrar los errores que uno puede cometer, la perfección no existe… La carrera en la música es actuar desde el amor y no del miedo, las críticas siempre van a estar ahí”, refirió.

Mar, promueve su sencillo “Ojitos de colores”, una melodía de corte urbano que hasta hizo bailar a su famoso padre.