Margo Glantz, la feminista transgresora que está a punto de cumplir 92 años, se vistió elegante “con mi vestido como de primera comunión” para recibir la Medalla Carlos Fuentes que le concedió la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

En su discurso, analizó el mito del vampiro y de las brujas en la literatura de Carlos Fuentes, en especial en Aura, y dejó escuchar su voz fuerte al afirmar: “Siempre he sido feminista, estoy en desacuerdo con algunas modalidades del feminismo, pero lo entiendo perfectamente porque la mujer ha sufrido durante siglos una marginación y una violencia infinitas”.

Feliz y conmovida, rodeada de mujeres, de varias de sus amigas como Gabriela Jáuregui, Diamela Eltit, Concepción Company Company quien también le recordó, “a mí también me dijeron que nunca he escrito una línea creativa”; celebrada por jovencitas que la ratifican como una influencer y que le gritaron “te amamos, Margo”, la autora de una literatura fragmentaria y pulverizada, aseguró en una breve entrevista que de alguna manera “lo que las mujeres están haciendo a veces en la violencia es gritar que están ahí presentes, demostrarlo”.

Entre jovencitas que la esperaron para tomarse una selfie y cargaban con sus libros Las genealogías, Y por mirarlo todo, nada veía y El rastro, Margo Glanz dijo que hay muchos feminismos: “Es muy diferente el feminismo de un pueblo de Oaxaca que el de una ciudad como México, hay muchos feminismos; lo que nos unifica a todas las mujeres es que queremos ser consideradas como seres iguales a los hombres, a los seres humanos, que no se separe a la mujer del hombre por categorías o por cuotas sino que la mujer tenga por sí misma derecho a todo”.

Luego de que Silvia Lemus, viuda de Fuentes, la invistiera con la Medalla Carlos Fuentes y que con su discurso inaugurara el Salón Literario Carlos Fuentes, que es una de las distinciones más importantes de la FIL Guadalajara, Margo dijo entender las acciones por las violencias infinitas que algunas mujeres pretenden como reivindicación.

“Creo que es muy importante que ahora el feminismo, en una época en la que se vuelve de una forma terrible, por ejemplo ahora en Chile se dice que el feminismo es una ideología, y aquí también se ha dicho, lo cual es completamente falso, simplemente el deseo de que las mujeres somos iguales a cualquier ser humano, siempre en sumisión con los hombres no es posible, tenemos que ser de otra manera y eso lo ven como una cosa amenazante, terrible”, expresó.

Asimismo, citó a la escritora Simone de Beauvoir, cuando dijo que cualquier cambio político, social o religioso va a atentar contra las mujeres. “Tenemos que pelear eso”, afirmó Margo Glantz que fue definida por Gabriela Jáuregui como una las escritoras más vitales, emocionantes, retadoras y experimentales de nuestro tiempo.

“Margo ha transformado la crítica misógina en una fuerza que nutre su escritura erótica y vital; la suya es una escritura que deja a sus críticos mojigatos en cenizas, mientras que su incandescencia perdura a lo largo de los años y se vuelve cada día más vigente y más actual, esto revela lo que siempre ha sido: visionaria”, aseguró Jáuregui.

Encargada de presentar a la autora de Apariciones y Yo también me acuerdo, Gabriela Jáuregui relató que Margo, la hija de migrantes y feminista transgresora, es la recuperadora, dadora, sanadora de cuerpos abiertos, tullidos, disidentes, sensuales, deseantes. “Margo se revela justamente contra las normas de la academia que abre espacios antes negados para las mujeres para subvertirlos, para abrir paso a otras, para dejar allí su rastro, como revelación para que quienes vienen podamos llegar”, afirmó la escritora y editora, quien desde hace un tiempo es una de las voces en las que Margo ha encontrado más resonancia.

Margo Glantz (Ciudad de México, 28 de enero de 1930) es la más vital, transgresora y rebelde de todas las escritoras, la más más visionaria, y aclamada tuitera, como la definió Raúl Padilla, presidente de la FIL Guadalajara.