Vaya decepción la que se llevaron los fans de Marisela de Lynwood, California, ya que su promesa de regalar juguetes de Navidad a los niños nunca se cumplió.
La cantante había anunciado que llegaría a las 3 de la tarde para entregar los regalos, sin embargo, eran las 7 de la noche y de Marisela ni sus luces. Mientras, cerca de 700 personas esperaban en una larga fila y en medio del frío.
Horas más tarde apareció el marido de la cantante, Shuki, quien a falta de juguetes repartió un teléfono muy particular e inservible.
Momentos después la “Dama de Hierro” se presentó, aunque con un semblante sospechoso y culpando a su marido por su retraso.