Las modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía, las cuales se encuentran negociándose desde marzo del año pasado, se presentarían como iniciativa en el próximo periodo ordinario de la Cámara de Diputados, a iniciar en febrero.

Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara Baja, indicó que el tema es uno de los más avanzados en el grupo que coordina. Desde inicios del 2019 se estableció un parlamento abierto en el que los distintos sectores de la cadena fílmica, como productores, distribuidores, exhibidores y directores, expresaron sus puntos de vistas.

“Fuimos buscando las coincidencias y dejando al final las diferencias, en estas últimas semanas hemos estado en comunicación con ellos, consideraciones a estos cambios”, recordó durante una charla virtual con colectivos culturales.

“Debemos buscar y garantizar que los recursos, aunque desaparecieron, fueron entregados en tiempo y forma a ellos; uno de los compromisos es dejar eso antes de que termine la legislatura”.

El diputado de extracción morenista tendría que abandonar su curul en septiembre próximo cuando entre la nueva legislatura, a menos que sea reelegido. El tema del tiempo en pantalla para cine nacional y los títulos extranjeros ocupando hasta en un 70 % las salas existentes en México, fueron los puntos más álgidos durante el parlamento abierto.

Este año, por órdenes presidenciales, se extinguió en abril el Foprocine, fondo que apoyaba proyectos autorales y de arte y, en septiembre, desapareció el Fidecine, fideicomiso que respaldaba cintas de índole comercial.

María Novaro, directora del Instituto Nacional de Cinematografía, presentó el viernes pasado al Focine, nueva figura que producirá cine desde el seno del llamado Imcine. Mientras entre Fidecine y Foprocine se llegaban a contar con un promedio de 130 millones de pesos anuales, para 2021 el Focine operará con 103 millones.