El cantante Usher otorgó una exhibición memorable de baile, música y emociones durante el show de medio tiempo del Super Bowl LVIII. En la “ciudad del pecado”, el “rey R&B” se convirtió en el primer artista independiente en protagonizar el magno espectáculo de la NFL.

Al mismo tiempo, el productor publicó su noveno álbum de estudio, titulado Coming home, el mismo día que llevó a cabo su presentación en el Super Bowl.

El cantautor originario de Houston, Texas, arrancó su actuación de 13 minutos vestido de blanco, con bailarines alrededor emulando la parafernalia brillante y exótica de Las Vegas, pero también de Atlanta, ciudad donde se formó y desarrolló gran parte de su trayectoria.

En conferencia de prensa previa al show, Usher había mencionado que se preparó para traer las canciones por las que él creía que era conocido y que significaban su pasado, presente y futuro, y eso fue lo que hizo.