Mexicana presenta a Isadora Duncan para niños
Victoria Riva Palacio ofrece talleres de baile en escuelas de España. Cortesía

La bailarina Victoria Riva Palacio (Ciudad de México, 1976) habla sobre su nueva versión de la obra “La bailarina de las olas”, una biografía de la bailarina Isadora Duncan. Este trabajo, que realmente ya se había presentado de forma virtual en México, lo desarrolla en su residencia Córdoba Ciudad de las Ideas, polvo creativo, en Córdoba España.

Riva Palacio fue una de las 10 seleccionadas, de entre 700 aspirantes, para este programa que promueve los proyectos artísticos y el patrimonio cordobés. Con esta pieza, que fue creada para un público infantil, la mexicana no solo busca promover el legado de Duncan, sino también impulsar la equidad de género.

“Isadora Duncan fue la pionera de la danza moderna y rompió con los parámetros de la danza, pues afirmaba que la danza era para ser libres. Ella imitaba los movimientos del mar, de las olas. Con la obra pretendo que los niños entiendan que fue la pionera de la danza moderna, pero también quiero promover la equidad de género porque fue una mujer que siempre luchó por su libertad y rompió con los estigmas de la sociedad”, aseguró Victoria Riva Palacio.

La bailarina —que estudió la licenciatura en Danza Contemporánea en The Northern School of Contemporary Dance, en Inglaterra— cursa desde abril su residencia, la que, afirma, ha sido una gran oportunidad, que llegó por casualidad, para nutrir su visión sobre el arte. “Para nosotros los artistas estar buscando espacios para presentarnos es nuestra labor, gestionarnos… Como vi esta oportunidad, la tomé”, cuenta.

Además de ser una oportunidad para llevar su trabajo a escenarios españoles, su participación en la residencia también ha sido una oportunidad para la bailarina mexicana para trabajar con sus amigas y su hija: “Durante la licenciatura conocí a dos amigas cordobesas y dije ‘bueno, si la saco podríamos trabajar las tres’ y pues ahora participan en la obra”.

La hija de la artista también forma parte del elenco, aunque en un inicio no estaba planeado de esta forma. Riva Palacio explica que su danza está diseñada para que los niños sean parte de la puesta en escena, por lo que durante los ensayos su hija y el hijo de una de las bailarinas las ayudaron a recrear estas improvisaciones, hasta que dijeron que querían ser parte también del espectáculo. “Ha sido muy bonito, porque mi hija ahora aporta creativamente, no solo baila lo que yo le dirijo como coreógrafa”.

Además de La bailarina de las olas, Riva Palacio —quien hizo un máster en investigación en el Instituto de Bellas Artes—, ofrece talleres de baile en primarias y kínderes en España, donde ha tenido oportunidad de poner en práctica la metodología que diseñó durante su posgrado.

“Se llama ensomía, que es un juego de palabras entre empatía y somas, que es cuerpo, porque lo que hago es empatía con el cuerpo. Esta metodología está basada en la improvisación del contacto. Trabajé durante dos años en una escuela primaria de México para hacer esta investigación con los niños de tres a seis años sobre cómo a través del tacto se guía a través del espacio. La danza no solo es copiar pasos, sino realmente es crear y expresar movimiento”, explica la bailarina.

Victoria Riva Palacio, que es dueña de la compañía Ser o Cero Danza, espera que a su regreso pueda poner en escena, en formato presencial, “La bailarina de las olas”, así como una nueva pieza que involucra la figura de las muñecas Lele.