El otro Tom es una cinta en la que se puede ver un problema social que explora un tema de gran importancia actual: los niños que son diagnosticados con superficialidad con síndrome de déficit de atención y sus consecuencias.

Dentro de las capas de profundidad del filme, también está otro tema, el de la figura de un Estado demasiado presente y que se puede tornar incluso invasivo como el de Estados Unidos, pues la cinta está rodada en su mayoría en El Paso, Texas.

Acerca de esto, los directores Rodrigo Plá y Laura Santullo hablaron en la Terraza de la Biennale: “En nuestras películas anteriores como ‘La zona’ o ‘Un monstruo de mil cabezas’, siempre nos habíamos ocupado de la figura del Estado ausente, de ese Estado que no está para impartir justicia, ni para mediar entre los ciudadanos. Pero de pronto nos empezó a interesar lo contrario: ¿qué pasa cuando el Estado es tan fuerte que termina interviniendo en la vida privada? Nos interesaba también abordar esto. No está en primer plano, pero sí es una parte importante de la película”.

Lo curioso de la cinta es que el guión y la novela se fueron construyendo al mismo tiempo. “Podríamos decir que la novela adapta el guión, avanzó más rápido, aunque luego fue más fácil publicar la novela”, explicó Santullo, autora y codirectora.

Para los cineastas, el centro del filme era hablar sobre cómo las personas no pueden encasillarse ni clasificarse. “Ese fue uno de los grandes esfuerzos: romper la idea de que las personas pueden ser una sola cosa y cómo la identidad del ser humano se conforma de múltiples asuntos”, concordaron.