Un año después del primer intento de desalojo de extrabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), a manos de la Asociación Civil Amigos del MACO, los exempleados se reunieron afuera del recinto cultural fundado por Francisco Toledo para refrendar sus demandas de pago salarial y respeto a sus garantías laborales.

Tras meses de exigencia, quedan once trabajadores, quienes continúan en procesos ante la FGEO y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. “Los amigos del MACO nunca se interesaron en saber cómo funcionan los espacios artísticos. El MACO, un museo de más de 16 salas y 30 años de vida, no puede operar con cinco empleados, como los Amigos del MACO lo quieren hacer ver”, dicen.

Además, señalaron que la asociación los ha acusado de desvío de recursos en diversas entrevistas a medios informativos; no obstante, remarcaron que ninguno de los empleados tiene acceso a los fondos destinados a esta institución cultural, ya que es Amigos del MACO, liderada por Rubén Leyva, la encargada de recibir ese dinero.

Trabajadores del museo, que suman alrededor de una veintena, no reciben salarios desde la primera quincena de abril de 2020, por lo que iniciaron una serie de protestas pacíficas y exigencias desde redes sociales, a fin de que se regularice la situación.

La madrugada del 10 de abril de 2021, nueve meses después de que la asociación dejó de pagarle a sus trabajadores, cuatro personas armadas entraron al recinto y desalojaron con violencia a uno de ellos. Ante esto, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) inició una carpeta de investigación que se configuró por el delito de discriminación.

Desde la fecha señalada, el museo se encuentra a puerta cerrada, bajo el argumento de que se está realizando una auditoría. Los demandantes reiteraron su rechazo a los actos de violencia e intimidación en contra de las y los trabajadores en los que ha incurrido la Secretaría de la Cultura y las Artes (Seculta).

Por otro lado, rechazaron la designación del artista plástico Oliver Martínez Kandt como director del museo en sustitución de Cecilia Mingüer Vargas, quien ha encabezado la lucha de las y los empleados que no han recibido sueldos y mantienen las acciones de protesta. El director impuesto, añadieron, tiene una denuncia por el robo del Archivo Histórico Renato García Dorantes, en Huautla de Jiménez.

Insistieron en que la comunidad debe designar quién quedará al frente del MACO, no la asociación civil, por lo que urgieron al cambio de la mesa directiva.