Hace dos años, con la cuarta ola de covid-19 en auge, Erick Blackmer logró disponer de 30 mil pesos para realizar su ópera prima como director, a la que muchos no le veían gran futuro.

Para hacerla, puso su propia casa como locación y, por amistad, su elenco integrado por el debutante José Luis Medrano, Liz Sandoval y Marimar Espinosa, agarró la brocha para pintar las paredes del color que requería la historia.

Tampoco había un guión como tal, sino una escaleta que visualizó con los actores para contar una historia de humor negro sobre un hombre que trabaja en una empresa aduanal, y es tentado por su amigo para robarse mercancía.

Esta semana, contra todo pronóstico, si uno se adhiere al manual de hacer cine, la cinta Verde, azul o café llega a salas comerciales de México, entre ellas las ubicadas en la capital, Guadalajara y Durango.