El telón comenzó a subir en punto de las 9:30 de la noche, con la compañía de unas trompetas y trombones que ya anunciaban la primera canción de Michael Bublé de la noche, “Feeling good”, que impresionó a una Arena Ciudad de México, al 80 % de su capacidad.
“Hola, México, ¿cómo estás?”, dijo Michael con un español que en un principio parecía haber ensayando, pero después demostró que es capaz de interactuar con el público en ese idioma de manera fluida.
“Me gusta que este lugar sea muy grande, pero es muy intimista también, puedo tocar tu mano por ejemplo”, dijo el cantante mientras saludaba a algunas fans entre el público y ofrecía selfies a otras. “Y también puedo tocar tu culito”, le dijo a uno de sus fans provocando la carcajada de todos los asistentes, Michael comenzaba a dar cuenta de su carisma y buen humor al tiempo que demostraba también su habilidad para ofrecer clásicos de Frank Sinatra como “Love”.
Las risas continuaron después de que interpretara «Home”, pues un Simi peluche llegó a sus pies en el escenario, lanzado por un señor entre el público, y mientras cantaba, Michael lo levantó y se lo devolvió a su fanático, que hizo lo propio. “Este señor es muy divertido”, dijo Michael al finalizar la canción. “¿Cómo te llamas?, preguntó. “Rubén”, contesto el fanático, y le pidió que saludara a su esposa, que se encontraba a lado de él. “Ah, ella es tu esposa. Qué linda es tu esposa, Rubén. Oigan, paren. paren, para mí Rubén, desde hoy, es la persona más bella del mundo”, declaró el cantante, provocando otra vez las carcajadas.
Con esa alegría, Michael interpretó “Sway“, bailando enérgicamente los ritmos latinos del tema acompañado por su big band, llena de coristas, trompetas, un pianista, contrabajistas, y un director, a los que se refirió como “los mejores músicos en México”.
Esa fue la tónica del concierto hasta el final, pasando por momentos de nostalgia que contrataban con las risas de toda la noche con un Michael Bublé completamente entregado, despeinándose vestido en un impecable traje azul. “Muchas gracias, México, los amo, no olviden que México es el mejor país del mundo”, dijo el artista andes de cerrar su show en la Arena Ciudad de México que puso a bailar, cantar, reír y hasta llorar a los capitalinos.