Hace muchos, muchos años, diríase desde tiempos inmemoriales, surgieron unos pequeños seres amarillos cuyo único propósito era servir al villano más malvado de la Tierra.

En la prehistoria, fueron aliados del imponente T-Rex, pero sin querer lo tiraron a una catarata. Más tarde, en el antiguo Egipto, construyeron pirámides para un faraón, pero lo aplastaron por accidente.

En la Edad Media, celebrando el cumpleaños del conde Drácula, lo hicieron cenizas al abrir las cortinas. Ni Napoleón Bonaparte se salvó: lo volaron con un cañón. Tal parece que estos divertidos seres suelen hacer el bien aún sin pretenderlo.

Desde 2010, cuando debutaron en el cine junto a su villano favorito, literalmente, Gru, y las tres hijas de este, Margo, Edith y Agnes, esa idea ha sido una constante y no solo en la ficción: los minions han sido de lo más bondadosos en la taquilla con el estudio de animación Illumination Entertainment y Universal Pictures.

En total, las cinco cintas de estos seres en la gran pantalla suman 4 mil 649 mdd, ubicando a cuatro de ellas en el top 20 de la historia de la animación. Minions (2015) en el sexto sitio con mil 154 mdd; Mi villano favorito 3 (2017) en el noveno con mil 34 mdd; Mi villano favorito 2 (2013) en el duodécimo con 970 mil mdd y Minions: nace un villano (2022) en el decimocuarto lugar con 940 mil mdd.

El 4 de julio, los pequeñines regresarán para apoyar a Gru en una nueva misión: lidiar con la paternidad, ahora de un bebé no adoptivo, además de enfrentar a un nuevo villano de su infancia, Maxime Le Mal. Será también el debut de los Mega Minions, cuatro superhéroes que esperan triunfar pese a sus gazapos.