Moda indomable en el Franz Mayer
La exhibición permanecerá en las salas del museo hasta el 29 de junio de 2025. Cortesía

Amantes de la moda y apasionados por la ilustración no se pueden perder la exposición “Antonio. Moda indomable”, en los hermosos espacios del Museo Franz Mayer, ubicado en la avenida Hidalgo 45 del Centro Histórico de la Ciudad de México.

La muestra se presenta como un homenaje a la dupla creativa conformada por los artistas puertorriqueños Antonio López (1943-1987) y Juan Ramos (1942-1995), quienes revolucionaron las áreas de la moda y la ilustración entre los años 1960 y 1980. Su obra tuvo espacio en medios como Harper’s Bazaar, The New York Times y Vogue.

En la exhibición, curada por Anne Morin, hay más de 400 piezas, como ilustraciones, fotografías y videos, además de obras de Andy Warhol y vestidos de Yves Saint Laurent, con quienes colaboraron.

“A través de traerles al presente, se reviven por primera vez en México dos figuras importantes que no han sido suficientemente reconocidas en la historia formal de la moda”, expresan mediante un comunicado.

A través de los ojos de “Antonio”

“Antonio” es un epónimo que identifica el trabajo del dúo creativo Antonio López y Juan Ramos. Antonio López migró a Nueva York junto a su familia cuando apenas tenía 7 años, su madre era costurera y su padre fabricaba maniquíes, ambos lo involucraron en quehaceres creativos mediante sus oficios, lo que, sin duda, tuvo influencia en el despertar artístico de un joven Antonio.

El ilustrador estudió en el Traphagen School of Fashion y High School of Arts and Design, gracias a su gran talento para el dibujo, tuvo la oportunidad de ingresar al Fashion Institute of Technology (FIT), donde conoció a Juan Ramos, con quien tuvo una relación sentimental por un tiempo y con quien creó una prolífica obra.

En información que se puede leer en el museo detallan que ambos desarrollaban el concepto visual: “Juan recopilaba imágenes de libros de arte, carteles de cine, calendarios, revistas o periódicos que sirvieran de inspiración para crear un escenario. Así, tomaban prestado el lenguaje visual de corrientes artísticas variadas y opuestas como el Renacimiento, el ‘art déco’, el ‘art nouveau’, el ‘pop art9’ y el ‘op art’ (arte óptico)”.

Describen que las sesiones de dibujo de López siempre se desarrollaban en un ambiente con música y conversaciones amenas, mientras Ramos “permanecía en silencio, al lado de Antonio, observando como ejecutaba sus trazos libres, vibrantes e inquietos”.

El dúo artístico se caracterizó por presentar propuestas irreverentes que desafiaron las normas sociales de la época y sentaron un precedente en cuanto a la inclusión y la diversidad en el arte y la moda, con la presencia de modelos de variadas culturas y cuerpos diversos.