Stuart Craig, diseñador de producción que transformó y creó los escenarios de Harry Potter y otras cintas icónicas del cine, falleció a los 83 años tras padecer por 14 años con el mal de Parkinson. Su familia informó que murió en casa y rodeado de sus seres queridos.
En un comunicado compartido por el diario The Guardian, expresaron: “Nuestro amado esposo y padre, profundamente querido y respetado, no solo fue conocido por su talento, sino también por su bondad. Nos conmueve saber cuántas vidas tocó. Vivirá en nuestros corazones para siempre”.
Aunque para muchos su nombre quedó ligado a los pasillos de Hogwarts, Stuart Craig fue mucho más que el diseñador detrás de Harry Potter. A lo largo de más de cuatro décadas, trabajó en películas que marcaron generaciones, como El hombre elefante (1980), Gandhi (1982), Relaciones peligrosas (1988) y El paciente inglés (1996).
Ganó tres premios Óscar y acumuló más de una decena de nominaciones, además de conquistar múltiples premios Bafta. Su estilo detallista y su capacidad para transportar al espectador a otras épocas y mundos le dieron un lugar indiscutible en la historia del cine.
David Heyman, productor de la saga mágica, lo definió como “uno de los más grandes diseñadores de producción que haya trabajado en el cine. Tenía un exquisito sentido de la historia y lograba sacar lo mejor de todos a su alrededor”.
A petición de J. K. Rowling, Craig colaboró en la creación del Mundo Mágico de Harry Potter, en Universal’s Islands of Adventure, llevando su visión a la experiencia física de millones de visitantes que recorren el parque todos los años.