Por primera vez se dedica una exposición exclusivamente a las artistas mujeres que forman parte de la colección de Ella Fontanals-Cisneros, mecenas de arte de origen cubano que empezó a comprar arte latinoamericano en la década de 1970 y cuyo acervo se convirtió en uno de los más relevantes del arte moderno y contemporáneo.

La muestra “Diálogos. Artistas mujeres en la Colección Ella Fontanals-Cisneros” consta de 160 obras de 71 artistas, como Marina Abramovic, Ana Mendieta, Bárbara Kruger, Chantal Ackerman y Gego, la cual se inauguró en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco).

El recorrido, dividido en tres núcleos que abordan vanguardias, temas sociales y el cuerpo como territorio político, busca mostrar la historia del arte moderno y contemporáneo a partir del arte de mujeres, factor que hace que sí haya una diferencia en la narración, dice Sergio Fontanella, director de Operación y Colección de la fundación que administra el acervo. “En el tema del cuerpo creo que sí hay una gran diferencia en la forma en la que lo han trabajado las artistas mujeres. Es relativamente novedoso en la historia del arte que la mujer no sea modelo u objeto pasivo de la representación de una mirada masculina. En este caso, las mujeres se representan y salen a relucir cuestiones como feminismo, estatus social e identidades en tránsito”, explica Fontanella.

Una mirada

La exposición es una pequeña muestra de lo que hay en la colección Fontanals, que tiene casi 3 mil piezas de arte, de las cuales casi el 50 % es obra de mujeres artistas, muchas de ellas descubiertas por Fontanals, como Gego y Mercedes Pardo.

Entre los destacados se encuentran las obras de Carmen Herrera, una artista que no se había expuesto en México, o la instalación de la videoartista belga Chantal Ackerman, que tampoco se había mostrado en el país.