El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) presenta la exposición “México moderno. Vanguardia y revolución”, que inaugura con 170 obras de los 60 artistas más representativos del periodo.
Es un panorama de cómo el arte construyó la identidad nacional no solo a través de la labor de José Vasconcelos y su encomienda del muralismo y las escuelas de pintura al aire libre, sino también por la influencia de artistas experimentales, incluso emergentes, que sentaron las bases de la modernidad.
“Si bien el muralismo es un referente primordial del periodo, y la exposición incluye algunos ejemplos de pintura monumental transportable, buscamos también indagar en los múltiples mecanismos que se dieron entre las diversas manifestaciones de la época. Por lo tanto, se exhiben propuestas emergentes de la literatura, la música, el cine y la cultura en general, que son vitales para la comprensión de las artes plásticas del periodo en un contexto amplio”, plantea Victoria Giraudo acerca de la exposición organizada entre el Museo Nacional de Arte (Munal) y el Malba.
La muestra se presentó primero en París en 2016, pero para Argentina se actualizó el guión curatorial y se exhiben piezas nuevas. Entre estas destacan el dibujo de Diego Rivera Man at the Crossroads (1932) y la pintura de Frida Kahlo Fulang-Chang y yo (1937), que el Museo de Arte Moderno de Nueva York presta por primera vez a una institución latinoamericana. Además de la pintura monumental Baile en Tehuantepec (1928) de Rivera, que Eduardo F. Costantini, fundador del Malba, adquirió el año pasado.
La curaduría desarrolla temas como la modernidad cosmopolita versus la revolución social; las raíces indígenas frente a las experiencias surrealistas adoptadas del extranjero. El guión no es cronológico pero plantea una perspectiva amplia de la producción artística desde inicios de los 1900 hasta las décadas de los 50 y 60.