No dejes que el nombre te engañe: la nueva serie de ciencia ficción de Apple TV Plus, Murderbot, en realidad no trata sobre un robot desenfrenado que mata todo lo que ve, aunque SecUnit de Alexander Skarsgard ciertamente reflexiona sobre la idea de vez en cuando.
SecUnit significa Unidad de Seguridad, un ciborg creado por la nefasta Corporación Rim, una organización hipercapitalista algo nebulosa que utiliza, entre otras cosas, la servidumbre por contrato en sus diversas prácticas corporativas. Esta unidad en particular es única: ha logrado anular su “módulo gobernador”, la tecnología que permite a los humanos indicarle qué hacer y los protege de un robot que se vuelve rebelde y mata a todos.
A Murderbot se le ocurre la idea al “hackear” su sistema por primera vez, pero se da cuenta de que probablemente le convenga evitar una masacre. Este instinto de supervivencia lo lleva a un nuevo trabajo, cuando unos científicos hippies en misión exploratoria se ven obligados a alquilar una Unidad de Seguridad por motivos de seguridad.
Estos hippies forman parte del equipo PreservationAux, un grupo perteneciente a la Alianza de Preservación, una sociedad de estilo comunal que se ha mantenido libre del dominio distópico de la Corporación Rim. Ni siquiera quieren un robot a bordo; lo consideran una forma de esclavitud, pero por cuestiones de seguro, no tienen otra opción. Así que eligen al modelo más barato, que resulta ser Murderbot.
El equipo PreservationAux está formado por Pin-Lee (Sabrina Wu), Arada (Tattiawna Jones), Ratthi (Akshay Khanna), Bharadwaj (Tamara Podemski) y Gurathin (David Dastmalchian). Gurathin es un humano aumentado que puede acceder a sistemas informáticos y es, sin duda, el que más desconfía de su nuevo compañero ciborg. El equipo está liderado por Mensah (Noma Dumezweni), una figura maternal que desempeña un papel fundamental en la transición entre robot y humano en esta temporada. El objetivo real de este equipo es bastante vago: están investigando algo en un planeta que a primera vista parece benigno, pero que resulta ser mucho más peligroso de lo que nadie imaginaba.
Una ficción dentro de otra
Lo mejor de Murderbot es la actuación de Skarsgard. No le gusta la gente, pero se ve obligado a protegerla. Bueno, no realmente obligado, ya que ha hackeado su módulo de control, pero para guardar las apariencias, cumple con su trabajo. Prefiere estar viendo la tele.
Lo más entrañable es su obsesión con el ascenso y la caída de Sanctuary Moon, que es básicamente lo que verías si Star Trek y Days of our lives se funcionaran. La serie tiene 2797 episodios y podemos ver pequeños atisbos de estos porque Murderbot se pasa todo el día pegado a su canal de entretenimiento y le molesta que los humanos molestos y sus problemas se interpongan en su camino.
Luna Santuario tiene su propio elenco: Clark Gregg, John Cho, DeWanda Wise y Jack McBrayer interpretan diversos papeles en la telenovela espacial. Es hilarantemente exagerada y ridícula, pero Murderbot la llama “premium” aunque nadie más esté de acuerdo. La usa constantemente cuando intenta resolver problemas humanos, citándola a menudo o usando varios episodios para intentar averiguar qué hacer en un apuro.
Recuerda, en gran medida, a Resident Alien, aunque las dos tramas son bastante diferentes en general. Aun así, en esa serie tenemos a un extraterrestre disfrazado de humano con habilidades sociales muy poco desarrolladas que recurre a la televisión para aprender a comportarse como humanos.
Alan Tudyk interpreta al extraterrestre Harry con desenfreno y alegría. El Murderbot de Skarsgard es torpe de una manera totalmente diferente, inseguro de cómo manejar las emociones, torturado con solo tener que mirar a alguien a los ojos. Ambos a menudo contemplan matar a todos.
Murderbot está completamente desconcertado por la amabilidad del equipo de PreservationAux, aunque esto no le convence demasiado, al principio. Prefiere estar solo con Sanctuary Moon. Claro que la misión no sale según lo planeado y una serie de desafortunados sucesos conducen a diversas situaciones precarias, traiciones, tiroteos y audaces escapes, todo lo cual interfiere con la aparición de Murderbot.
Skarsgård siempre es divertidísimo como protagonista , expresando sus opiniones, a menudo violentas, sobre sus compañeros de tripulación con una voz en off inexpresiva. Es especialmente bueno en el cuarto episodio, el mejor de la temporada, cuando se le escapan los circuitos y cree estar en una auténtica comedia espacial. Es un adelanto de la dirección más disparatada y alocada que podría tomar esta serie si continúa más allá de esta temporada. Entonces Murderbot podría ser un asesino.
Compañeros de viaje
Del reparto secundario, es (como era de esperar) David Dastmalchian quien deja la mayor huella. Su desconfianza hacia la Unidad de Seguridad se basa en sus habilidades y antecedentes únicos, y Dastmalchian aporta una profundidad al papel que no está necesariamente en el texto. Salvo Dumezweni, que aporta una bienvenida dosis de emoción y calidez, el resto del reparto da la sensación de ser personajes desechables, usados ??para gags que, más que nada, fracasan. ¿De verdad necesitamos una subtrama incómoda de tres? No, la respuesta es no.
Aun así, el tono de la serie ofrece al público algo atípico en el mundo de la ciencia ficción. Murderbot aborda temas como la inteligencia artificial, la esclavitud, la libertad y la igualdad, pero no es tan sombrío y monótono como otros del género. Centrada en la perspectiva particular, aunque irritable, de Murderbot, las personas introvertidas y otras sin duda encontrarán un alma gemela en el irritable protagonista. Sin embargo, a pesar de su memorable personaje principal, Murderbot no es lo suficientemente sustancial como para que los espectadores quieran saber más.