Nadine Sierra limpia el alma con canto

Felicidad y paz para el alma es lo que la ópera ha dejado a la soprano Nadine Sierra, quien se estrenará en Bellas Artes. Cortesía
Felicidad y paz para el alma es lo que la ópera ha dejado a la soprano Nadine Sierra, quien se estrenará en Bellas Artes. Cortesía

“Para mí, cantar ópera es un tipo de proceso terapéutico, es algo que me ayuda a limpiar mi alma. Sé que eso suena un poco exagerado o demasiado poético, pero es una verdad para mí. La ópera siempre me ha traído felicidad y muchísima paz”, asegura la soprano estadounidense Nadine Sierra, quien cantará por primera vez en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el próximo 3 de noviembre, acompañada del pianista Ángel Rodríguez.

El recital incluirá arias operísticas de Rigoletto y Romeo y Julieta, así como melodías de revistas musicales y canciones mexicanas y latinoamericanas que formarán parte de una gira que también incluirá su presentación en el Teatro Isauro Martínez de Torreón, en Coahuila, el 12 de noviembre, y otras en Argentina, Brasil, Chile y Perú.

Infancia

“Mi niñez fue complicada, y la forma como escapaba fue a través de la ópera, adentrándome en la música, en el arte que me permitía transportarme a sensaciones de belleza”, confesó la soprano, quien aceptó que, en la actualidad, “vivimos una era en la que casi todo el tiempo nos sentimos atacados, incluso en nuestra espiritualidad.

“Las personas han perdido mucho el sentido de la esperanza y de la felicidad, quizá porque hablamos mucho de todo lo negativo y de cómo estamos tan divididos. Si habláramos más de las cosas que nos traen felicidad, de lo positivo que podemos hallar (en la música), creo que eso nos ayudaría mucho a encontrar mayor paz en el mundo”, aseguró.

Cuando Nadine Sierra toma el escenario, ella sale y apuesta por una fuerte dosis de paz y felicidad. “Este tipo de conciertos son una parte de mi contribución a esa felicidad que me encantaría diseminar por el mundo. Tengo mucha esperanza de que la ópera pueda traer sanación y felicidad a las audiencias. Llevo ese espíritu y ese propósito a donde quiera que vaya y trato de hacer una diferencia”.

“Mi madre emigró a Estados Unidos desde Lisboa, Portugal, migró a los 18 años, mientras que mi padre nació y creció en Nueva York, aunque mi abuelo (paterno) es originario de Puerto Rico y mi abuela de Nápoles, Italia, quienes emigraron a EU antes de que mi padre naciera. La mayoría de mi familia son inmigrantes que llegaron a EU para seguir un sueño de vida”, comentó.

Acercamiento a la ópera

Pero al revolver los recuerdos, Nadine aseguró que fue su mamá quien le presentó la ópera: “Sin ella yo no habría sido artista ni cantante de ópera, ni siquiera lo habría considerado para mi carrera. Ella fue muy inteligente y me presentó este arte cuando tenía 10 años. Su origen tiene un significado importante en mi vida”.

Agrega que su familia “está conformada por migrantes que me han dado una cultura más amplia y rica. Todo esto me dio una plataforma para aprender, tener curiosidad del resto del mundo y aprender más acerca de mí, no solo como persona, sino también como artista y cantante. Sé que en este momento mucha gente la está pasando mal por las medidas (antiinmigrantes) y es triste ser testigo de todo lo que está sucediendo”.

Finalmente, destacó la colaboración que ha tenido con dos artistas mexicanos: el tenor Javier Camarena y el barítono Alfredo Daza. “Son dos artistas varones que adoro. Camarena es un gran artista y amigo al que aprecio muchísimo. He tenido la posibilidad de cantar con él muchísimas veces; y con Alfredo Daza, tenemos una relación casi como si fuéramos hermanos. Es una persona con la que disfruto trabajar y a quien le tengo mucho cariño y admiración”, indicó.

Próximamente regresará al Met como Amina en La sonnambula, y en diciembre ofrecerá un recital en Bilbao, España, con la Sinfónica de Navarra, junto a Xabier Anduaga, y participará en una gala festiva en el Carnegie Hall.