Natanael Cano, proclamado creador de los corridos tumbados y originario de Sonora, ha vuelto a encender el debate social tras publicar un enigmático mensaje en Instagram. Con una imagen retocada de su rostro llorando lágrimas de sangre, una estética que hace alusión a la iconografía religiosa y el martirio, el cantante criticó la situación de México y defendió su música ante lo que considera intentos de censura.
La publicación, que acumuló miles de reacciones, incluía un texto contundente: “San Nata llorando sangre, por ver cómo México va de mal en peor”. La referencia de Natanael a un “santo” moderno, acompañada de lágrimas rojas, no pasó desapercibida.
Para sus seguidores, la imagen simboliza su frustración como voz de una generación; para sus críticos, un gesto dramático innecesario. Cano aprovechó la plataforma para denunciar la polarización en torno a su música. “Quieren tapar el sol con un dedo”, escribió, insinuando que las críticas ignoran las realidades sociales que inspiran sus letras.
Cano insiste en que su música refleja vivencias de jóvenes marginados. “Solo buscaban salir adelante”, señaló.
Con más de 10 millones de seguidores en Instagram y presencia en listas de Billboard, el género ha traspasado fronteras, especialmente entre la comunidad mexicano-estadounidense. En su mensaje, también arremetió contra quienes apoyan la censura: “Cegados por el odio y la envidia”. Pero fue su frase final, “me vale verga”, la que detonó “memes” y debates. Para algunos, una muestra de autenticidad; para otros, una falta de respeto.
Aunque no ha dado declaraciones oficiales, la historia, que ya borró, se viralizó en Tiktok y X. Mientras tanto, la industria musical sigue capitalizando el éxito del género: en 2023, los corridos tumbados representaron el 15 % de las reproducciones globales de música regional mexicana en plataformas.