La histórica adquisición de Warner Bros. Discovery, que Netflix cerró este por 82 mil 700 millones de dólares, anticipó en Hollywood una trama que apunta a un mal final.
Los principales sindicatos de la industria en EU, así como figuras como Mark Ruffalo y Jane Fonda, manifestaron su temor por un posible golpe a la libertad de expresión y al empleo en el sector.
El acuerdo, la mayor operación en el sector desde que Disney compró Fox en 2019, convertirá a Netflix en dueño de Warner Bros., HBO y HBO Max, junto con una de las bibliotecas más valiosas de Hollywood, que incluye Harry Potter, El Señor de los Anillos, Game of Thrones y el universo de DC Comics.
La operación desplazó a otros interesados, como Paramount-Skydance y NBCUniversal, que buscaban hacerse del estudio. Este hecho llega en un momento especialmente sensible para Hollywood, aún convaleciente de la huelga simultánea de actores y guionistas más larga en seis décadas.
Sindicatos recibieron la noticia con cautela, ante la posibilidad de que una sola plataforma concentre decisiones creativas, presupuestos y control de propiedad intelectual que durante un siglo estuvieron repartidos entre varios estudios.
En un comunicado, el sindicato de actores de EU, SAG-Aftra, advirtió que una operación de esta magnitud debe traducirse en beneficios para los trabajadores, “en un entorno que respete al talento”.
La WGA, gremio de guionistas, fue más crítica y señaló que la absorción “plantea serias dudas antimonopólicas”, pues reduciría la competencia y las oportunidades para los escritores. La DGA expresó preocupación por la exhibición en salas y, pese a la promesa de mantener estrenos, teme que el modelo de Netflix la altere, por lo que pedirá una reunión para conocer sus planes. El actor Mark Ruffalo reactivó el histórico Comité para la Primera Enmienda para advertir que una fusión de esta escala “pone en riesgo nuestro derecho a expresarnos”.
Por su parte, Jane Fonda declaró a The Ankler que una consolidación así sería “catastrófica” para una industria que depende de la libertad creativa y de un ecosistema mediático independiente.
A esas críticas se sumaron legisladores de ambos partidos, entre ellos la senadora Elizabeth Warren y el republicano Mike Lee, quienes calificaron la operación como un riesgo antimonopolio. Alertaron que el nuevo gigante podría encarecer suscripciones y reducir la competencia tanto en streaming como en producción.
El Departamento de Justicia y reguladores europeos someterán el acuerdo a una revisión exhaustiva que podría extenderse más de un año y definir si Netflix podrá integrar sin modificaciones a la histórica Warner Bros.











