Ni Metallica, opaca la luz de Niall Horan

El ambiente en los alrededores del Palacio de los Deportes se sentía un lleno de rock y metal con los fans de Metallica, una de las bandas más importantes del género, pero por otro lado, uno de los exintegrantes de One Direction se presentaría en el Domo de Cobre durante dos noches ya con sold out y sus fans también caminaban por ahí para no perderse del artista irlandés.

Afuera, los puestos de mercancía no solo ofrecían productos de Niall Horan, sino también de Metallica, que esa misma noche se presentaba a unos pasos, en el Foro GNP. Las seguidoras de Niall destacaban con chaquetas que llevaban la palabra “Lovely” bordada, bolsos decorados con flores y hasta cobijas con la imagen de “San Niall Horan”, reflejando el fervor con el que el público mexicano lo sigue desde sus días en One Direction.

Mientras los asistentes llenaban el lugar, los organizadores pusieron a sonar clásicos de ABBA como “Dancing Queen” y “Mamma Mia”. Las canciones desataron la euforia y pronto todos bailaban y coreaban a todo pulmón. Incluso se animaron a seguir la coreografía de “La Macarena”, poniendo ese toque muy mexicano que caracteriza los conciertos en el país.

Cuando finalmente las luces se apagaron y los primeros acordes resonaron, el público comenzó la tradicional ola que recorrió todo el recinto. El entusiasmo alcanzó su punto máximo cuando en las pantallas aparecieron dos ojitos que anunciaban la llegada de Niall. El grito fue ensordecedor y, quienes estaban en las gradas, se levantaron para saltar y grabar con sus celulares. Algunas no pudieron contener las lágrimas cuando el artista pisó el escenario.