Para hacer la película de terror No abras la puerta, el director Humberto Hinojosa se planteó cómo llevar al espectador por ciertas atmósferas y por un laberinto de emociones con los que se sintiera incómodo, pero que al mismo tiempo que hubiera intriga, así como las sorpresas que sienten los personajes.

Este largometraje, que está disponible en Vix Plus, cuenta con las actuaciones de Iñaki Godoy (Fausto), Ximena Lamadrid (Esther), Alberto Guerra (Omar), Elena de Haro (Rosario) entre otros, quienes forman parte de este proyecto que se filmó hace casi dos años en México.

La historia se centra en un adolescente tímido, junto con su madre, quien es muy religiosa, y que tratan de escaparse de su pasado y en una nueva ciudad pasar desapercibidos. Pero en esta nueva casa empiezan a surgir algunas apariciones y muertes inesperadas, por lo que el protagonista deberá investigar el origen de este mal.

“(Buscamos) generar ciertos universos que van de la mano de todos los elementos, lo que sientes, escuchas, lo que ves, todas esas cosas que te van envolviendo dentro de la historia, que te van llevando por espacios para hacer que el espectador se sienta incómodo”, dijo Hinojosa.

Señaló que desde el principio se buscó la manera de hacer que el personaje de Fausto deambulara por lugares, todo siempre contado desde el punto de vista de cada uno de los personajes que van viviendo las emociones. “Si el personaje se asusta o tiene miedo, lo que queremos es que el espectador se sienta en sus zapatos, que vaya viviendo la misma experiencia”, agregó.

Uno de los retos de esta cinta, informó, fue abordar temas tan complejos como los de la historia de una película de género. “Quizá lo más difícil fue entender cómo un personaje como el de Fausto puede darse cuenta de dónde viene, cuál es su pasado y la decisión de repetir patrones o no; y cómo una madre cría a un hijo producto de una violación y cómo le explicas eso”, indicó.

“Cómo le haces entender de dónde viene, cómo tratas que ese hijo sea otro, cambie y transforme y la manera en que los personajes enfrentan sus problemas, porque hay varias historias alrededor de los personajes principales pero que también están viviendo sus propios demonios”, considera.

Ese equilibrio de contar la historia con situaciones que como país se mantienen normalizados ante una violencia, señaló, también fue una dificultad. “Una serie de cosas terribles y cómo meterlas dentro de una película de género, pudiendo decir varias cosas sin faltar a la verdad; técnicamente es una cinta compleja con muchos efectos”, asegrua.