La Secretaría de Medio Ambiente se vio obligada a ofrecer una disculpa pública por la destrucción de la monumental escultura Cóatl, la serpiente emplumada que se encontraba en el Parque Natura y que fue destruida por los trabajadores de la empresa que acondiciona el lugar para una Unidad de Manejo Ambiental que se denominará Naturalia.
La pieza creada por Rocío Sagaón y Laura Navarro, tenía 8 metros de largo y fue realizada en cerámica con una base de ferrocemento. Cóatl fue colocada hace 17 años en el parque y era parte de un conjunto de diez obras donadas por artistas después de un Simposium de Esculturas Monumentales, celebrado en 2007.
En una conferencia convocada por la Secretaría de Cultura en la Galería de Arte Contemporáneo, la titular de Cultura Silvia Alejandre Prado informó que fueron despedidas tres personas, por haber removido la escultura sin avisar a las autoridades encargadas del parque.
“La pieza se fracturó en varias partes al intentar removerla, por lo que la cuadrilla decidió retirarla de este sitio. Reconocieron que si bien no hubo dolo en este acto, sí hay una falta de conocimiento sobre el valor de las obras de arte por parte del personal de la empresa”, explicó la funcionaria.
Por su parte, el titular de Sedema, Juan Carlos Contreras ofreció las disculpas ante las artistas Elsa Naveda y Djahel Vinaver, hija de Rocío Sagaón (1933-2015), creadora de Cóatl, junto con Laura Navarro.
El funcionario informó que acordaron incluir a la brevedad un plan de mantenimiento y la correcta identificación de las esculturas.
Contreras señaló que volverá a imprimirse el catálogo del simposio que dio origen a esta obra, así como el acceso libre del catálogo digital. El titular de Sedema indicó que harán exposiciones en el mismo parque para fomentar el interés de la población por el arte escultórico y destinar un sendero para instalar de manera permanente algunas piezas, así como un memorial donde se encontraba Cóatl.
En contraposición el arquitecto Eduardo Robledo, quien elaboró la base de ferrocemento de la Serpiente Emplumada, cuestionó cuál era el fin de remover la pieza.