Más de 200 piezas intentan abarcar las múltiples facetas del pintor, muralista, ilustrador y escultor Jorge González Camarena (1908-1980) con dos exposiciones simultáneas, inauguradas en los museos del Palacio de Bellas Artes y el Mural Diego Rivera, para recordar al artista en su 45 aniversario luctuoso, con una visión de 360 grados y un homenaje que apuntala a su complejidad creativa.
La primera exhibición se titula “Más allá de la monumentalidad”, integrada con 115 piezas, entre las que destacan numerosos óleos, como El paredón de los judas, Los Tezcaltipocas y México 1910, así como los bocetos de su mural Liberación que se muestran por primera vez y su trabajo como músico autodidacta.
Mientras que la segunda parte, en el Museo Mural Diego Rivera, lleva por título “La utopía inacabada” e incluye 90 piezas que ponen el acento en su faceta como ilustrador en revistas, calendarios, en los libros de texto gratuitos y sus esculturas para proyectos de grandes dimensiones, en el edificio del IMSS, el Tecnológico de Monterrey y la guardería del Centro SCOP y su primer autorretrato, que data de 1925.
La muestra del Palacio de Bellas Artes inicia con el mural Liberación, que cumple 62 años, detalló el curador Miguel Álvarez Cuevas, quien destacó que este artista pertenece a la segunda generación de muralistas.
En este conjunto se retoman algunos elementos de su pintura. De acuerdo con los encargados, “no son relatos concatenados, él mismo lo dice, no son relatos lineales, sino conceptos de momentos históricos significativos y permiten o posibilitan la creación de un mito de identidad. El águila, por ejemplo, representa la fuerza que transforma la historia en México y es ella quien, guía al espectador hasta llegar a la consolidación de la construcción de la patria”.
Aunque también destaca el movimiento telúrico. “Para González Camarena, el movimiento telúrico y la actividad volcánica eran necesarios para la creación de una cultura. Es decir, esta detonación y esta maleabilidad de la historia, de la memoria, las representaba en la lava, la cual se iba a consolidar y a petrificar en una nación, en una patria”, como en La erupción del Xitle (1962), abundan.