Alejandra Guzmán recibió a Yordi Rosado en su casa para hablar sus múltiples operaciones por los polímeros que le inyectaron en los glúteos, su lucha contra el cáncer, sus adicciones y algunas de sus canciones. Aunque no tocó el tema de su hija Frida Sofía y los señalamientos de abuso contra su padre, sí habló del padre de ella, de quien aseguró que fue un amor importante en su vida, pero también una relación violenta.

Alejandra se embarazó a los 23 años. Le dijo a Pablo que con o sin su apoyo la iba a tener, a lo que él le respondió “sí te apoyo, como quieras”. Pero “realmente yo veía por ella, era difícil ver que jugaba Atari todo el día con sus amigos, y que yo llegaba de trabajar y que estaba lleno de amigos y de chavas, hasta que dije ‘no, esto no va a llegar a mucho’, y decidí dejarlo”, contó la cantante.

Su historia comenzó antes de que ella fuera famosa, cuando tenía como 16 años. Duró alrededor de una década y terminó por los celos de él. “Pero lo decidí dejar porque también se ponía celoso de un video que hubo, de un video de ‘Mírala, míralo’, que había un modelo argentino guapísimo de ojos azules, y pensaba que yo había tenido sexo… Pero eran unas buenas tranquizas, tranquizas buenas, y dije ‘hasta aquí llegamos’”.

Violencia

Destaca que fue la pareja con la que vivió más violencia. Su separación se dio cuando Frida tenía aproximadamente dos meses de nacida, pero nunca le prohibió verla. “Yo dejaba que viera a su hija, yo nunca le prohibí verla, aunque no recibía dinero ni para los zapatos ni para la escuela ni para nada”, aseveró.

A lo largo de su vida, Alejandra también ha tenido problemas de salud por los polímeros que le pusieron en sus glúteos, por lo que ha tenido varias operaciones hasta ahora. “Ha sido una lucha muy dura, muy larga, en la cual he aprendido las curvas, las rectas y todo. Tengo una doctora ahora que es la que mejor me ha operado sin ser tan agresivo, pero cuando comenzó esto fue en 2012”, relató.

También habló sobre las veces por las que ha atravesado problemas de adicciones. “Cuatro veces (caí), ‘full’, que son cinco semanas, estuve a los 28 años, la última vez fue hace seis años, luego cuando me dio cáncer, enseguida salí y salí muy dolida, fui a hacer terapias, son muchas cosas que uno guarda, cuando te callas muchas cosas, somatiza tu cuerpo y se vuelve enfermedad”, agregó.